Pese a los problemas, el Gobierno de Pedro Sánchez engrasa sus relaciones con sus dos socios vascos, PNV y Bildu, en un momento clave para la negociación de los Presupuestos Generales del Estado.
La noticia de la semana, sin duda, ha sido la de que José Antonio Jainaga, presidente de Sidenor, se postula como socio industrial de Talgo. Ya se venía hablando de ello hasta que, hace escasos días, Talgo comunicó que había recibido una notificación oficial por parte de Sidenor, lo que confirmaba el interés en una compra "total o parcial" de las acciones de la compañía.
Una noticia bien acogida por parte del Gobierno vasco, siempre y cuando se presente un "plan industrial sólido y de futuro". "Sí a la industria en Euskadi y sí al empleo en Euskadi", aseguró la portavoz del Ejecutivo, María Ubarretxena. En esta misma línea se pronunció el consejero de Industria, Mikel Jauregi, quien sostuvo que es "positivo" que un empresario vasco "de acreditada trayectoria industrial" haya presentado esta oferta.
Desde el Ejecutivo afirman que "estarían dispuestos a ayudar" aunque, eso sí, para ello se tienen que dar tres condiciones "imprescindibles": proyecto, arraigo y empleo. "Es prioritario que exista un proyecto sólido y de futuro industrial para Talgo y que ello posibilite el arraigo de la empresa en Euskadi y la mejora del empleo industrial", aseguró Jauregi.
Por su parte, el Gobierno central también celebra esta oferta por parte del sector privado. "Entendemos que es un proceso que debe liderar la empresa, junto con sus accionistas, pero estamos dispuestos a acompañar y a ayudar en ese tránsito, en esa obtención de una solución viable a largo plazo y de estabilidad en su accionariado", señaló el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, junto al presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga / ARNAITZ RUBIO - EP
"Dar gobernabilidad al Estado"
Este no es un acuerdo como tal, pero sí denota una buena sintonía entre el Gobierno de España y el PNV, principal miembro del Gobierno vasco y uno de los soportes parlamentarios de Pedro Sánchez.
Aunque es evidente que existen discrepancias entre ambos partidos, el PNV ha dejado clara su intención de seguir apoyando al Ejecutivo. "La postura del PNV es intentar dar gobernabilidad al Estado", señalaba el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, en una entrevista en RNE.
Además, por lo que confirma el portavoz, siguen negociando para sacar los presupuestos adelante, un asunto clave para la legislatura. "Si no hay presupuestos se complica la legislatura, pero nuestra intención es seguir apoyando al Ejecutivo".
Respecto al 'caso Koldo' o la investigación al fiscal general del Estado, parece que el Gobierno también cuenta, de momento, con el apoyo de los jeltzales. Respecto al primer asunto, Esteban subrayaba —en Onda Vasca—, que la "clave" está en que el informe de la UCO de la Guardia Civil no habla de financiación de partido y que el asunto de las bolsas de dinero aparecen en una información periodística, pero no en el informe.
Respecto a la investigación del fiscal general, el PNV reconoce que es una situación "complicada e inusual" para el Gobierno, pero dicen que en el auto no se saca la conclusión de que haya indicios, por lo que consideran que es "prematuro" saber qué se debería hacer.
La visita de Sánchez a Ajuria Enea
Además, Sánchez y el lehendakari, Imanol Pradales, han mostrado buena sintonía en sus encuentros y, tanto es así que, en el mes de julio, el presidente visitó Ajuria Enea, en Vitoria.
Un gesto simbólico y muy relevante puesto que se trataba de la primera reunión desde que Pradales tomó posesión y solamente en tres ocasiones anteriores un presidente del Gobierno había visitado la residencia oficial del lehendakari.
Así, parece que Pedro Sánchez cuenta con el apoyo del PNV y la relación entre ambos se mantiene fuerte. Algo que no es así con otros socios como Junts, con quien la tensión es evidente desde hace meses.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Imanol Pradales, en Ajuria Enea / ADRIÁN RUIZ HIERRO - EFE
Reforma de la 'Ley Mordaza'
Al otro lado, el otro socio vasco es Bildu. La última evidencia del entendimiento entre la formación abertzale y el Gobierno central, es el reciente o acuerdo al que llegaron para reformar la 'Ley Mordaza'.
Una ley que se intentó modificar en la legislatura anterior, pero que se estancó por la negativa de Bildu y Esquerra Republicana (ERC), quienes lo consideraban "insuficiente". Finalmente, en esta legislatura sí ha llegado la reforma, que incluye la eliminación de las pelotas de goma o el fin de las 'devoluciones en caliente'.
Por detrás, quedan otros pactos como el del Ingreso Mínimo Vital, la Ley de Vivienda, la reforma laboral o la Ley de Memoria Democrática.