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Este lunes, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha asegurado en una entrevista en Radio Euskadi, que el que no haya presos de ETA "es una inversión a futuro para la convivencia". "Más allá de que la reforma pueda generar polémicas, se debería llegar a la conclusión de que la resolución del problema de los presos y la memoria de las víctimas hay que entenderla en términos de convivencia". 

A estas declaraciones ha respondido Covite, que las califica de "inmorales y de un cinismo insoportable". "Las excarcelaciones fraudulentas a etarras presos, condenados por delitos gravísimos, de los más graves que contempla nuestro código penal, no es ninguna inversión a futuro, es un atropello al derecho de las víctimas a la justicia", ha reprobado la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez. 

Desde Covite, sostiene que "la memoria, la verdad y la justicia", es la única "inversión a futuro que puede hacer una sociedad digna, comprometida de verdad con la paz y la convivencia". Para el colectivo de víctimas, las declaraciones de Otegi son "otra prueba más de que los presos de ETA que están bajo su órbita, no están arrepentidos en absoluto de sus crímenes". 

Concesiones de terceros grados

Asimismo, Covite también ha denunciado dos nuevas concesiones de terceros grados otorgados a los miembros de ETA Juan Manuel Inciarte Gallardo, condenado por participar en el asesinato de Julio Segarra Blanco, y José Antonio Borda Gaztelumendi, condenado por los asesinatos de Luis Cadarso, Joaquín Gorjón y Ramón Romeo Rotaeche. 

Desde Covite sostienen que ninguno de los dos miembros de ETA se ha arrepentido de sus crímenes, uno de los "requisitos exigidos" por la ley para progresar en grado. 

En este sentido, critican una vez más al departamento de Justicia y de Derechos Humanos del Gobierno vasco, dirigido por la socialista María Jesús San José. "Han decidido continuar con la política de concesión de terceros grados fraudulentos a etarras que no están arrepentidos, exactamente igual que hizo el PNV con más de 60 terceros grados a etarras que están en la órbita de la izquierda abertzale. No se puede estar con SORTU y estar arrepentido", insisten. 

En este sentido, lamentan que el Gobierno vasco "sustente el cumplimiento del requisito del arrepentimiento en la redacción de unas cartas manuscritas en las que los presos supuestamente expresan arrepentimiento y piden perdón a las víctimas, cuando los hechos siempre terminan desmintiendo esas palabras".

Recuerdan, además, que "el principio fundamental que inspira nuestro sistema penal respecto al cumplimiento de las condenas es conseguir la reinserción de los penados". En este sentido, inciden en que "solo mediante la deslegitimación pública del terrorismo podremos avanzar en la reinserción de los condenados por terrorismo de ETA". 

Por último, piden a la Fiscalía de la Audiencia Nacional que recurra estos dos últimos terceros grados. "Es la Fiscalía la que debe velar por nuestro derecho a la justicia en la fase de ejecución de las condenas".