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El Pacto Vasco de Salud da un paso más puesto que ya ha entrado en su segunda fase, en la que se definirán los principios que regirán sus estrategias y acciones. Una segunda fase que es posible gracias al diagnóstico compartido que han alcanzado los expertos. 

Y es que el consejero de Salud, Alberto Martínez, ha presentado el dignóstico alcanzado tras semanas de trabajo, un diagnóstico respaldado por todos los agentes participantes, excepto el sindicato ESK.

Martínez se mostraba satisfecho por "el esfuerzo y la voluntad" de todos los participantes en este foro de expertos, pues supone un paso más allá para abordar la siguiente fase donde se definirán los principios del futuro sistema vasco de salud. 

El consejero de Salud, Alberto Martínez / ADRIÁN RUIZ HIERRO - EFE

Diagnóstico 

El diagnóstico recoge "una mirada hacia la Atención Primaria", en la que se tratará de quitar burocracia para que el médico "esté más cerca del paciente".

Sobre la política de personal, sostienen que "requiere cambios" y también la "incorporación de nuevos perfiles profesionales".  Además, apuestan por acometer cambios organizativos "para generar eficiencia" y por crear un sistema sanitario que favorezca la participación del ciudadano y del profesional, y permita empoderar al paciente y modernizar la gobernanza.

El documento definitivo de diagnóstico se estructura en un total de siete epígrafes. Entre los asuntos que se abordan destacan cuestiones tan relevantes como la articulación de medidas para reducir la temporalidad en Osakidetza o la definición de las áreas donde el relevo generacional es más apremiante.

Asimismo, recogen una serie de principios que consideran "esenciales para garantizar un modelo de atención justo y efectivo". Unos principios que, en palabras de Alberto Martínez, "son la base para un sistema de salud que promueve el bienestar y la calidad de vida de toda la ciudadanía".

Estos principios son: universalidad, equidad, calidad de servicios, participación comunitaria, integralidad, dinamicidad y sostenibilidad. 

La siguiente fase tendrá que ver con las estrategias sobre seis ámbitos de reflexión: salud y demanda de la ciudadanía; calidad y seguridad; profesionales; información; sector sanitario como creador de valor o motor de crecimiento económico y modernización de las infraestructuras sanitarias.