Aunque los partidos políticos se nutren, principalmente, de ingresos de origen público —como subvenciones o aportaciones de grupos institucionales—, también, en menor medida, recaudan dinero de fuentes privadas.
En el caso de los partidos vascos, según los últimos datos publicados por el Tribunal de Cuentas, en 2024 el PNV recibió 5,168 millones de euros, mientras que EH Bildu 4,26 millones.
Por detrás, quedan Vox con 4 millones y los partidos catalanes, ERC registró 2,3 millones y Junts 1,2. Los grandes partidos, PSOE y PP, 24 y 8,1 millones, respectivamente.
De esta forma, desde 2020 —año de pandemia y de elecciones autonómicas—, los nacionalistas vascos han aumentado su financiación en un 21%. En 2020, la financiación privada fue de 4,9 millones de euros.
Por su parte, la formación abertzale ha experimentado un incremento más acusado en cuanto a ingresos de origen privado, con una subida del 53%. En 2020, fue de casi 3 millones.
¿De dónde procede la financiación privada?
La mayor parte de la financiación privada procede de las cuotas de los afiliados y de las aportaciones que hacen los cargos públicos, quienes destinan parte de su sueldo al partido.
La financiación privada procede, principalmente, de las cuotas de los afiliados y de las aportaciones de los cargos públicos
En el caso del PNV, en el año de las elecciones autonómicas que coincidieron con la pandemia, los ingresos por la cuota de afiliación alcanzaron algo más de 1.100 euros, mientras que las aportaciones fueron de 2.114.
En 2024, los números se mantienen bastante similares, de hecho, los ingresos por cuota de afiliado bajan 1.020 y las aportaciones suben ligeramente hasta los 2.461 millones de euros.
En el caso de los jeltzales, actualmente, la cuota media anual por afiliación se sitúa entre los 60 y los 70 euros.
En cuanto a Bildu, en 2020, registró un total de 45.865 euros por la cuota de afiliados y 2.743 millones de aportaciones de afiliados y cargos.
El año pasado, los ingresos por la cuota de afiliados subieron hasta los 319.000 euros, mientras que las aportaciones de los afiliados también aumentaron a 3.950 millones.