La rápida evolución de la pandemia de la Covid-19 exige incorporar nuevas pruebas para la detección del virus. A las más que conocidas PCR, se unen los tests serológicos y una nueva vía eficaz: los tests rápidos de antígenos que dan un resultado en tan solo 15 minutos con una simple muestra nasal o de saliva.
Esta prueba, está indicada para pacientes que presenta síntomas durante los primeros cinco o siete días de evolución de la enfermedad. Con una metodología muy sencilla y nada dolorosa se logra un resultado en un cuarto de hora. La rapidez y eficacia del procedimiento permite aislar al paciente de forma precoz y evitar nuevos contagios.
Según el doctor Jorge Rivas, jefe de servicio de Urgencias del hospital Quironsalud de Bizkaia, se trata de “una herramienta muy útil por la rapidez en la que obtenemos el resultado y la elevada sensibilidad al comienzo de la infección, especialmente en la primera semana de evolución cuando la carga viral es más elevada en el organismo y la capacidad de contagio es mayor”.
Frente a la serología convencional, que requiere de varias horas de espera para obtener los resultados, los tests rápidos ofrecen resultados en 15 minutos, con lo que el paciente se ahorra un nuevo desplazamiento hasta el hospital. Además, al agilizar el diagnóstico para aislar al paciente de forma precoz y evitar nuevos contagios.
Tres tipos de prueba para frenar la pandemia
Ahora que disponemos de tres tipos de pruebas, hay que conocer cuál es la utilidad de cada una para frenar una pandemia que afecta a toda la población mundial. Las PCR, que son las más extendidas, consisten en introducir una especie de bastoncillo por la nariz o la faringe y analizar dicha muestra. Tiene un grado de sensibilidad alto, lo que la convierte en la más fiable, pero el diagnóstico se conoce varias horas después de la prueba.
Las serológicas son las recomendadas para el cribado masivo de la población. Mediante una muestra de sangre, los laboratorios detectan si el paciente ha generado anticuerpos para saber si se ha contraído e inmunizado ya del virus. La parte negativa es que no detecta a los asintomáticos y que, en el caso de las personas que sí los presentan, deben esperar unos siete días desde el comienzo de la enfermedad para obtener resultados fiables.
Los nuevos test rápidos de antígenos podrían ser los grandes aliados de las PCR. Uno de los centros que realiza ya en Euskadi estas pruebas es la Policlínica Gipuzkoa. Mila Berruete, especialista en análisis clínicos y Responsable de Laboratorio del centro sanitario, confirma que la eficacia de estos test está en “su rapidez, el fácil manejo y la sencilla interpretaciónLa fiabilidad de la prueba, la especialista la iguala a la de la PCR en cuanto a sensibilidad y especificidad, siempre que se trate de pacientes asintomáticos.