La situación de pandemia que vivimos por el coronavirus provoca, de manera indirecta, que la psoriasis aumente y empeore. Las personas que padecen esta enfermedad, en torno al 2,3%, deben seguir con rigurosa puntualidad y atención su evolución, En cambio, por la congestión hospitalaria provocada por la Covid-19 por un lado, y por el miedo a acudir a centros sanitarios precisamente por la presencia del coronavirus por otro están provocando que muchos de los pacientes afectados por esta enfermedad no sigan el cuidado y el tratamiento adecuado.
Según el dermatólogo Jorge Soto, de Policlínica Gipuzkoa, la psoriasis es una de las muchas enfermedades que está viéndose afectada (y empeorada) debido al coronavirus porque "la nueva situación epidemiológica está dificultando el acceso de los pacientes a los tratamientos, y la situación de estrés y de ansiedad que puede producir una situación laboral irregular, un problema familiar o un pariente enfermo lo agrava más".
No hay duda de que, ahora mismo, acudir a un centro médico, o a un hospital, es algo que puede provocar recelos; de hecho, son los lugares poco transitados por el miedo a los contagios, y por la saturación de los servicios sanitarios, que provocan que muchas instalaciones estén saturadas. Sin embargo, la psoriasis, al ser una enfermedad que no tiene cura, precisa un tratamiento que se debe seguir y que es importante aplicarlo cuanto antes para evitar males mayores.
Dejar pasar el tiempo: un grave error
Son muchos los hospitales que han habilitado medidas básicas, técnicas, organizativas, de control de personal e incluso de acceso para garantizar a los usuarios de sus servicios un entorno seguro, como ya hacen tanto Policlínica Gipuzkoa como el resto de hospitales de Quirónsalud. Por eso, dejar la enfermedad "para cuando la pandemia esté controlada" es un error que puede pagarse caro, ya que la psoriasis cuando no se trata puede ir a más.
Los pacientes que sufren esta enfermnedad pueden agravar sus síntomas y hacer que la recuperación, ya sea una remisión de la enfermedad o controlarla, se ralentice. Por ello,explica el doctor Soto es recomendableacudir a sus citas médicas para seguir el tratamiento.
Qué es la psoriasis
La psoriasis es en realidad una enfermedad que afecta a la piel y que provoca que aparezcan manchas de color rojo, así como un tacto escamoso, que además pican mucho. Aparece sobre todo en la parte de los codos, las rodillas, el cuero cabelludo o el tronco, y es bastante molesta, dolorosa e insistente en el tiempo.
Es un problema de larga duración y, pese a los muchos avances que hay, todavía la psoriasis no tiene una cura, sino un tratamiento que hay que seguir para disminuir o intentar que los periodos donde esas manchas aparecen sean cada vez menores.
Esta enfermedad no tiene una edad de aparición; puede estar presente tanto en niños como en adultos. Y en todos ellos los síntomas son similares entre sí: picazón, ardor, inflamación de la zona, aparición de manchas rojizas y textura granulada, piel seca y agrietada, puntos blancos sobre las propias manchas...
Cuál es el tratamiento de la psoriasis
Si bien la psoriasis no tiene cura, sí que se dispone de varios tratamientos que ayudan a detener las células de la piel al mismo tiempo que hacen desaparecer las escamas. Estos tratamientos pueden dividirse en tres:
- Tratamientos tópicos
Basados sobre todo en corticosteroides, ya que son los fármacos más utilizados para psoriasis leves y moderados. Sin embargo, hay otros tratamientos como con vitamina D, retinoides, ácido salicílico, antralina o alquitrán de hulla.
También en este grupo podrían incluirse los tratamientos con rayos UV, como la fototerapia, siendo lo más recomendable la propia luz solar.
- Tratamientos orales o inyectables
Son los escogidos para psoriasis graves si los tratamientos anteriores no han funcionado. Entre ellos podemos citar esteroides, retinoides, metotrexato, ciclosporina u otros medicamentos eficaces.
- Tratamientos biológicos
Son más raros, porque solo se utilizan cuando los otros han fallado o no han obtenido los resultados que se esperan. Además, hay que tener en cuenta que solo se usarán si el paciente ve su enfermedad como un problema que le dificulta el día a día.