Son innumerables las razones por las que el comercio local es beneficioso para las ciudades y para sus habitantes. El comercio de proximidad es una gran fuente de riqueza y trabajo y se ha convertido en el gran aliado de los vascos durante el confinamiento y toda la pandemia. Las pequeñas carnicerías, pescaderías, panaderías, fruterías, tiendas de ropa, calzado, ultramarinos... lugares de confianza, que están cerca y que llevan años dando vida a las calles.
Muchos de ellos han pasado por varias generaciones y por eso una de sus principales características es la cercanía. No solo en términos de distancia, que también, sino a la hora de tratar con los clientes. Gente de la zona, comprando en tiendas locales productos de los alrededores. Todo queda en casa y todos ganan. Además, el consumo en estas tiendas favorece la sostenibilidad tanto en cuestiones de transportes como de consumo de productos autóctonos.
Papel clave en la economía vasca
El sector comercial vasco supone casi un 11% del PIB de Euskadi. Hay un total de 138.000 trabajadores y de ellos, más de 83.000 están vinculados al sector comercial minorista. La estructura del comercio vasco se basa mayoritariamente en micro pymes, ya que cerca del 78% de las empresas comerciales cuenta con menos de dos empleados, y en torno al 93% dispone de plantillas con menos de cinco personas.
No lo han tenido fácil estos meses, pero han sabido adaptarse al nuevo contexto y han hecho todo lo que ha estado en sus manos para seguir llegando a la ciudadanía y atender sus necesidades. Han sido capaces de ver oportunidades y lanzarse a ellas. De hecho, el último Barómetro del comercio elaborado por el Departamento de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno vasco, muestra un dato muy revelador: el 16% de los comercios minoristas de Euskadi cuentan ya con un canal de venta online.
De la mano del canal online
Las personas que han respondido a la encuesta para elaborar este Barómetro han descrito el ejercicio 2020 como un periodo caracterizado por cambios en los hábitos de sus clientes, pero también como una etapa que ha supuesto un impulso a nuevas formas de venta, de digitalización, los nuevos canales y la innovación en la oferta de servicios.
Así, los resultados indican que tres de cada diez establecimientos (el 29,5%) han desarrollado nuevos servicios para atender a sus clientes y a la demanda potencial. El servicio que más ha crecido ha sido el envío a domicilio, pero también la compra o reserva a través de canales como el teléfono, la web o WhatsApp.
Este proceso de digitalización ha tenido un efecto directo y muy positivo en las ventas. Uno de cada tres comercios (el 35%) que realiza este tipo de ventas online, asegura haber visto como se incrementaban en 2020 respecto al año anterior. En el 2019, estas ventas representaban de media un 9,3% del total y, este año, han crecido hasta el 12,2%.
También de la mano del Gobierno vasco
Las cifras demuestras la importancia de este sector para la economía vasca y desde el Departamento de Turismo, Comercio y Consumo, dirigido por el consejero Javier Hurtado, han puesto en marcha una serie de ayudas directas para tratar de paliar los cambios y las dificultades que están encontrando a raíz de la llegada de la covid-19. Un programa dotado con 16 millones de euros que se activaron desde los primeros días de la pandemia con las ‘ayudas extraordinarias covid-19' y que llegaron a 3.737 pequeños comercios.
En 2021, se ha puesto en marcha otro programa con otros 16 millones para el sector del equipamiento personal del comercio minorista, ante las adversas condiciones que sufre y para sostener el empleo y la actividad hasta la reactivación económica.
Incentivar el consumo y reactivar las ventas es una de las máximas del Departamento de Turismo, Comercio y Consumo. Por ello, han puesto en marcha el programa ‘Euskadi Bono Comercio’. Una iniciativa que ha sido un rotundo éxito con casi medio millón de bonos canjeados que han tenido un impacto económico de 15 millones de euros.