Los nuevos tratamientos para mejorar la vida de los pacientes con Síndrome de Fatiga Crónica

Cansancio prolongado, falta de concentración, mareos, insomnio. Estos son algunos de los síntomas que padecen las personas con fatiga crónica o encefalomielitis miálgica. Una enfermedad que cuando se prolonga más de seis meses puede ser grave y causa muchos impedimentos para el desarrollo normal de las actividades diarias. Desde no poder ver una película completa hasta ser incapaces de ir a trabajar.

“Antiguamente se le llamaba fatiga postviral, es decir que los agentes causantes de este síntomas era un virus. Este virus produce reacciones inmunológicas muy severas, que incluso puede llegar a la muerte”, explica el neurólogo y coordinador de la Unidad de Neurociencias Clínicas en Policlínica Gipuzkoa, Juan Carlos Gómez.

Un aspecto importante, según explica Gómez, es que las enfermedades de esta estirpe (fatiga crónica, fibromialgia, tiroides..)” afectan hasta cuatro veces más en mujeres, y además mujeres jóvenes ya que la media de edad es de 30 a 40 años”.

Aumento de la afectación con la covid-19

El neurólogo participa, con su equipo, en nuevos tratamientos y ensayos clínicos para tratar la enfermedad, y así mitigar los síntomas. En este sentido, Gómez comenta que ha habido un aumento de este tipo de pacientes debido al coronavirus: “Los pacientes que acuden a nuestra unidad- añade Gómez- suelen ser aquellos que han pasado algún virus o infección.

“Generalmente son pacientes que han pasado meses diferentes tipos de infección, entre ellas la covid-19, o que tienen enfermedades como la tiroides, y que sufren un cansancio extremo”, explica el doctor.

¿Cómo tratarla?

A pesar de que las enfermedades crónicas son complicadas de curar, existen tratamientos que ayudan a mitigar los síntomas y a mejorar la vida de las personas que las padecen. “Pero estos tratamientos son a la carta: cada paciente se trata de manera individualizada y se aborda cada síntoma por separado, además de sus causas”, señala Gómez.

Para el doctor, en el caso de las tiroides, hay que derivar a endocrinología. “En cambio, cuando se trata de afectaciones al sistema inmunológico, usamos tratamientos inmunomoduladores, como los corticoides, que salvan vidas en fase aguda y pueden mejorar síntomas en pacientes que cumplen los criterios.