El manguito rotador es un grupo de músculos y tendones que rodea la articulación del hombro. Es una estructura anatómica que da movilidad a esta zona del cuerpo y que permite elevar, rotar y separar el brazo del tronco mediante dicha articulación. Esta dolencia, de no ser tratada, puede degenerar en una tendinosis e incluso provocar una rotura del tendón. En ese caso, puede impedir la movilidad y afectar a la calidad de vida del paciente.
Las lesiones del manguito rotador son frecuentes y aumentan con la edad. Esto puede ocurrir especialmente en personas que tienen trabajos que requieren realizar repetidamente movimientos por encima de la cabeza, como pintores, carpinteros, mecánicos, personal de limpieza o deportistas que practican tenis, balonmano, baloncesto o natación.
Técnica pionera
El Hospital Quirónsalud Vitoria aplica con éxito una novedosa técnica para el tratamiento de esta enfermedad. Y ello es posible gracias a los avances que se están dando en el uso de nuevas terapias para la reconstrucción de los tejidos y la preservación articular.
Este nuevo abordaje permite ofrecer una respuesta a pacientes con una alta complejidad en sus lesiones y solucionar lo que hasta hace poco tiempo era irreparable. El objetivo es que el paciente recupere el normal funcionamiento del hombro y el dolor remita.
Procedimiento mínimamente invasivo
El traumatólogo Edorta Esnal, primer especialista de Álava que la ejecuta, señala que este procedimiento es mínimamente invasivo y que consiste en aplicar un implante bioinductivo de colágeno a las lesiones tendinosas del hombro. Un método indicado para la enfermedad del manguito rotador que, según este especialista, "se trata de un problema muy frecuente y de mucha importancia".
Los pacientes refieren "dolor intenso y dificultad de movilidad de su hombro, que afecta a su calidad de vida y tiene graves consecuencias en un futuro si no se trata y repara la lesión en el momento preciso”, explica el doctor Esnal. Desde el servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Quirónsalud Vitoria, el facultativo explica que esta técnica "es aplicable en roturas parciales del tendón supraespinoso, en las que es suficiente aplicar un injerto encima del propio tendón para obtener un resultado óptimo".
Beneficios para el paciente
Por otro lado, el profesional vitoriano asegura que esta disciplina resulta muy útil para "mejorar sustancialmente los resultados en la reparación de tendones que ya han sido intervenidos previamente y que vuelven a tener una nueva rotura por la mala calidad del tejido". En estos casos, en la segunda intervención, además de reparar el tendón, "se añade el implante bioinductivo para conseguir que el paciente tenga un tendón de buena calidad en su hombro, de manera definitiva".
Desde el punto de vista del procedimiento, el doctor Edorta Esnal asegura que "no presenta reacciones inflamatorias ni otro tipo de complicaciones, ofrece una rápida recuperación y produce gran satisfacción al cabo de un año en el 94% de los pacientes". Asimismo, "mejora el resultado estructural del tendón que reparamos, ya que estimula la respuesta de cicatrización natural del organismo, facilitando la formación de nuevo tejido similar al tendón e interrumpiendo el progreso de la enfermedad".