La era de la tecnología, de las pantallas de los móviles, de los videojuegos y de las televisiones de última generación tiene su lado negativo al ser uno de los factores más frecuentes que ocasionan pérdida de visión en el ser humano.
El exceso de horas frente a cualquier tipo de pantalla produce alteraciones en la vista, que de por sí pierde efectividad con el paso de los años. El uso continuado de dispositivos como teléfonos móviles, tablets y ordenadores obliga a forzar la vista y, según estudios recientes, ha adelantado una década el desarrollo de problemas oculares como la presbicia y las cataratas, afectaciones sin tratamiento farmacológico.
¿Cómo se manifiestan las cataratas?
Las cataratas son la formación de una nebulosa en el cristalino, que viene a ser la ‘lente’ del ojo. Es la parte clara del ojo que ayuda a enfocar la luz sobre la retina y que tiene que estar transparente para que la retina pueda recibir una imagen clara. Si el cristalino se nubla por una catarata, la imagen se verá borrosa y afectará la visión.
La mayoría de los casos se solucionan temporalmente al reemplazarlo con una lente artificial transparente, como las gafas, pero la cirugía emerge como una solución definitiva para tratar esta afección.
Nuevas técnicas
En esta línea se expresa Héctor Fariña, oftalmólogo de Policlínica Gipuzkoa y del Hospital Quirónsalud Donosti. El doctor, especialista en cirugía ocular y cataratas, argumenta que gracias a los avances tecnológicos disminuirá la dependencia de las gafas. “Las actuales generaciones no lo verán pero, en un futuro lejano, por qué no?”, reconoce.
El experto aclara que con la aplicación de técnicas como el láser o las lentes intraoculares “estamos corrigiendo cualquier tipo de ametropía, e incluso presbicia y astigmatismo”. “Son cirugías muy seguras, muy estandarizadas que tienen una recuperación muy rápida. Dependiendo de la técnica que se utilice, pueden ser unas pocas horas o un par de días”, aclara.
Solución permanente
Mientras la implantación de lentes artificiales no deja de ser una solución temporal, a la hora de tratar la ametropía, la miopía, el astigmatismo o algún caso de hipermetropía, la intervención quirúrgica es una “solución permanente”.
Otra cosa es cuando se trata de una serie de cambios que aparecerán a lo largo de nuestra vida, como la vista cansada. Para estos casos “existen otros tipos de técnicas, como las lentes multifocales, trifocales o de foco ampliado”, explica el especialista de Hospital Quirónsalud Donosti.
Los síntomas
Lo recomendable es ponerse en manos de un especialista una vez aparezcan los primeros síntomas de que se puede padecer de cataratas. Visión borrosa u opaca, colores desteñidos, notar demasiado brillantes las luces de los automóviles, las lámparas o, simplemente, no ver bien de noche son las señales más comunes de estar sufriendo alguna anormalidad.
“La primera afectada es la visión lejana. Es algo similar a cuando se empañas las gafas a causa del vapor que produce la mascarilla. El cristalino va creando una imagen empañada en la distancia y va penalizando la agudeza visual del paciente”, advierte Héctor Fariña.
Actuar con prontitud
Retrasar el tratamiento de las cataratas no es lo más conveniente, ya que los efectos negativos se multiplicarían. “Con el tiempo, la catarata se va endureciendo. Incluso puede ocasionar un glaucoma, un daño en el nervio óptico producido por la elevación de la presión intraocular”, advierte el especialista.
Otra de las ventajas de la cirugía es que el paciente apenas sufrirá alteraciones en su vida rutinaria. “La microcirugía ocular apenas requiere de una intervención ambulatoria. Es operarse y a casa”, dice el doctor, quien precisa que se trata de una intervención muy segura. “Tiene un riesgo por debajo del 1%. Es la que más se realiza a nivel global, ya que prácticamente cada diez segundos una persona se somete a cirugía de cataratas en el mundo”.
Recuperación inmediata
Otra de las ventajas de la operación de cataratas es que el resultado es permanente, “Una vez que se extrae el cristalino y es sustituido por una prótesis que lleva una lente intraocular desaparece el factor que estaba provocando el aumento de dioptrías y, evidentemente, las cataratas”.
Además, si se coge a tiempo, “la recuperación es inmediata”, aclara. “Si la patología esta diagnosticada y ya está penalizada la agudeza visual del paciente, cuando más tierna es la catarata más fácil es para el cirujano y más acertado será el calculo de la graduación de la lente intraocular que tiene que corregir la hipermetropía o la presbicia”, concluye el doctor Fariña.