El síndrome del ojo seco, una patología que muchos ignoran que padecen

El síndrome de ojo seco es una de las afectaciones más frecuentes en la medicina oftalmológica. Actualmente lo padece alrededor de un 30% de la población y existen hasta cinco tipos distintos.

 A pesar de estos datos, no están diagnosticadas un 60% de las personas que sufren el síndrome. Esto se debe a que hay poco conocimiento sobre la enfermedad y sobre sus posibles complicaciones. Esta patología está detrás del 70% de los pacientes en los que no funciona la cirugía refractiva y en la cirugía de cataratas.

¿Cómo se origina?

El ojo seco se origina por muchos factores pero básicamente es un problema de la lágrima, tanto de calidad como de cantidad. Se trata de un fallo en las glándulas de Meibomio. Estas se encuentran en los párpados y tienen la función de secretar grasas que lubrifican y mantienen estable la película lagrimal.

La función de estas glándulas se altera y la película se rompe a los pocos segundos de abrir el ojo. De este modo las terminaciones nerviosas y las células de la córnea y conjuntiva, quedan expuestas al aire y al roce del párpado, lo que provoca la inflamación de toda la zona.

Causas del síndrome de ojo seco

Se llama síndrome de ojo seco ya que se produce a causa de la sequedad de las mucosas oculares. En un alto porcentaje se da en personas de edad avanzada, pero hay numerosas causas que pueden provocar una mala calidad de la lágrima

• Cambios hormonales como la menopausia o el embarazo.  
• Ambientes secos o con mucho aire.  
• Usar lentillas con frecuencia.  
• Exponerse con frecuencia al humo del cigarrillo
• Ingesta de medicación para condiciones como la diabetes, los problemas arteriales, las alergias o la ansiedad, así como el consumo frecuente de pastillas para dormir.
• En algunos pacientes, el síndrome del ojo seco puede presentarse como un efecto secundario de la cirugía láser para corregir problemas de visión.

Nuevas técnicas

Con el objetivo de reducir la inflamación y activar estas glándulas que funcionan de forma anómala, en la actualidad se aplica para el tratamiento del ojo seco o la blefaritis el láser de luz pulsada IPL o el Blephex. Estos nuevos avances tecnológicos incorporados al quirófano se utilizan especialmente para la cirugía de la hipermetropía, miopía, presbicia y la cirugía de cataratas.

A través de aplicar diversas series constantes de micropulsos de corta intensidad sobre el párpado, se consigue mejorar la circulación del párpado, reducir la inflamación, eliminar las venas anómalas que rodean el párpado y activar las glándulas de Meibomio.

Buenos resultados

“La cirugía de ojos, bien sea de presbicia, miopía, hipermetropía o cataratas es una de las intervenciones más rápidas y seguras que existen actualmente” explica el oftalmólogo de Policlínica Gipuzkoa Héctor Fariña. “Estos procedimientos están hoy absolutamente protocolizados y son rápidos y ofrecen excelentes resultados”, añade Fariña.

El ojo seco afecta al 30% de la población con más de cincuenta años pero aseguran los expertos que con los nuevos tratamientos se logra una rápida y notable mejoría. 

Por su parte, la otalmóloga de Policlínica Gizpuakoa Lourdes Ruiz explica que “estos nuevos tratamientos mejoran los síntomas del ojo seco que afecta a más del 30% de las personas mayores de 50 años”.

Héctor Fariña, oftalmólogo de Policlínica Gipuzkoa QUIRÓNSALUD