¿Es mejor pagar en efectivo o con tarjeta cuando se hace un viaje al extranjero?

Una de las dudas más comunes que se hacen la mayoría de las personas al viajar al extranjero es la siguiente: ¿es mejor llevar dinero en efectivo o pagar con tarjeta? La respuesta no siempre es sencilla, porque depende del destino, del tipo de viaje y de tus hábitos personales a la hora de gastar. Mientras que el efectivo sigue siendo imprescindible en muchos países para pagos pequeños o lugares donde la digitalización todavía no ha llegado, las tarjetas han ganado protagonismo gracias a la comodidad, seguridad y la posibilidad de obtener un mejor tipo de cambio.

El debate entre pagar en efectivo o con tarjeta cada vez gana un mayor protagonismo. Por un lado, el auge de los bancos online y las tarjetas para viajar como Revolut o N26 ha facilitado pagar con tarjeta en el extranjero con comisiones reducidas o incluso inexistentes, lo que las convierte en una opción muy atractiva.  Por otro lado, hay destinos donde el cash sigue siendo el rey, y no llevarlo puede hacer que te quedes sin coger un taxi o comprar en mercado local.

Efectivo o con tarjeta: las ventajas de pagar con tarjeta en el extranjero

Usar tarjeta en lugar de cargar con grandes cantidades en efectivo se ha convertido en la mejor opción (y la favorita) para muchísimos viajeros. No es casualidad: las tarjetas ofrecen ventajas que hacen que moverse por el mundo sea más sencillo, seguro y económico.

Estas son las ventajas más destacadas de pagar con tarjeta en el extranjero:

1. Mayor seguridad: si eres de los que lleva una cartera llena de billetes cuando viaja, te expones a arruinarte el viaje en caso de pérdida o robo de la misma. Llevando una tarjeta, en caso de que la pierdas o te la roben, es tan sencillo como bloquearla desde la propia App, llamar a tu banco o al servicio de atención al cliente.

2. El tipo de cambio: aunque este varía según el banco, las tarjetas (especialmente aquellas que son específicas para viajar) suelen aplicar conversiones bastante favorables, mucho más que las casas de cambio tradicionales o los mostradores de los aeropuertos. Este significa que con una de estas tarjetas estás pagando menos por lo mismo.

3. Más comodidad: llevando una tarjeta te puedes olvidar de calcular cuánto dinero en efectivo necesitas para cada día. Además, llevas un registro detallado de tus gastos en tiempo real, lo que facilita controlar el presupuesto sin necesidad de guardar recibos ni hacer cuentas manuales.

La realidad es que con la irrupción de los bancos online y de las fintech la forma en la que viajamos se ha visto expuesta a una revolución tan útil como necesaria. Estas tarjetas se han convertido en un básico para aquellos que viajan a menudo porque los beneficios son muchos.

¿Cuáles son las desventajas de pagar con tarjeta en el extranjero?

Aunque en medio del debate entre si pagar en efectivo o con tarjeta cuando se viaja al extranjero parece que esta segunda opción es la clara vencedora, no siempre es así. Sí es verdad que de primeras puede parecer la opción más práctica, pero hay que tener presente que a veces puede jugar alguna que otra mala pasada. Por este motivo, conviene conocer cuáles son sus inconvenientes.

El mayor inconveniente es la dependencia de la infraestructura local, porque ni todos los países ni todos los establecimientos aceptan pagos con tarjetas, especialmente en aquellos que son mercados, pequeños comercios o zonas muy rurales. En estos casos, siempre es conveniente llevar efectivo.

Otro aspecto que es importante tener en cuenta es la conectividad, ya que en algunos destinos el sistema de datáfono es lento, inestable o puede incluso no funcionar. Imagina que vas a pagar en un restaurante y que el pago no se procesa por falta de señal.

Efectivo o con tarjeta: las ventajas de pagar con efectivo en el extranjero

Aunque es evidente que entre pagar en efectivo o con tarjeta esta segunda opción es la más cómoda en la mayoría de los casos, no podemos olvidarnos de que el dinero en efectivo está aceptado universalmente. No importa dónde te encuentres, puede ser en un puesto callejero en Bangkok, en un mercadillo de Perú o en un taxi en Marruecos, siempre vas a poder pagar mientras lleves efectivo.

Otro punto a favor del pago en efectivo es que evitas pagar grandes comisiones bancarias, aunque esta parte tiene matices, ya que hoy en día si optas por una tarjeta para viajar es probable que no tengas que pagar ninguna comisión.

El efectivo resulta útil en situaciones donde el sistema de pagos electrónicos puede fallar o directamente es inexistente. También es bastante útil para llevar un control del presupuesto, ya que a medida que vas viendo cómo se reduce la cartera llegas a ser más consciente del gasto, del dinero del que dispones y del que te queda para el resto de los días, un hecho que con la tarjeta puede pasar desapercibido si no llevas un control.

Y por último es importante mencionar que el efectivo te puede sacar de apuros en un caso de emergencia: cuando no hay cajeros cerca o no funciona tu tarjeta. Además, en muchos países es habitual negociar precios o "regatear" e incluso recibir descuentos por pagar en metálico.

En definitiva, podemos afirmar que el dinero en efectivo sigue jugando un papel protagonista cuando se viaja al extranjero, sobre todo en aquellos países menos desarrollados y digitalizados.

Las desventajas de pagar en efectivo en el extranjero

Igual que pagar exclusivamente con tarjeta en el extranjero tiene sus riesgos, es evidente que con el efectivo pasa lo mismo. El punto más negativo de pagar únicamente en efectivo es que la seguridad es menor, ya que cuando viajas debes llevar una buena cantidad de dinero encima y nadie está exento de perderlo o sufrir un robo. Y aunque con tarjeta tampoco estás exento, tienes la posibilidad de bloquearla, algo que con el efectivo no es posible.

Otro punto en contra es la limitación a la hora de hacer pagos grandes. Hay muchos hoteles, compañías de alquiler de coches o excursiones organizadas que sólo aceptan tarjeta como método de pago. Además, llevar grandes cantidades de dinero encima es poco efectivo y menos práctico que la tarjeta.

Otro problema que se suma y que no debemos pasar por alto es el tipo de cambio, igual que algunas tarjetas tienen comisiones, cambiar dinero en efectivo también. Si cambias menos del que necesitas, vas a tener que cambiar en el lugar de destino en casas de cambio y te puede salir muy caro. Y si cambias más dinero del que finalmente utilizas, vas a tener que volver a cambiarlo a la moneda original si quieres poder utilizarlo, por lo que tendrás que volver a pagar comisión.

La combinación perfecta entre pagar en efectivo o con tarjeta en el extranjero

Rescatando la eterna duda del viajero entre si es mejor pagar en efectivo o con tarjeta cuando se viaja al extranjero, la respuesta es la siguiente: ambas.

Si viajas a un país desarrollado como puede ser Estados Unidos, Japón o prácticamente toda Europa, pagar con tarjeta es lo más cómodo, porque casi todos los establecimientos aceptan pagos con tarjeta (de hecho, en algunos establecimientos sólo aceptan pagos de esta manera), los cajeros son accesibles y con las tarjetas para viajar adecuadas no te vas a tener que preocupar por las comisiones o cambios de divisa abusivos.

Y si viajas a un país donde predomina el comercio local, el efectivo continúa siendo imprescindible.

Lo que recomiendan la mayoría de viajeros expertos es combinar ambos métodos: utilizar tarjetas específicas para viajar como Revolut, N26 o Wise para gastos grandes y realizar pagos en hoteles o restaurantes y llevar una cantidad pequeña de dinero en efectivo para los momentos en los que no se pueda pagar con tarjeta.

Consejos prácticos para combinar efectivo y tarjeta en tus viajes al extranjero

La clave para poder viajar y no tener ningún sobresalto relacionado con temas económicos no es decantarse por pagar en efectivo o con tarjeta, sino hacer una combinación de ambas formas de pago de manera inteligente.

- Lleva siempre algo de dinero en efectivo en la moneda local, aunque el destino está muy digitalizado y desarrollado.

- Divide el dinero en varios lugares: si llevas prácticamente todo el presupuesto del viaje en efectivo, divídelo en diferentes lugares como la mochila, la maleta, la cartera... Así, si te roban cualquiera de estas cosas, no te quedas sin nada.

- Elige tarjetas específicas para viajar. Revolut o N26 son dos buenas opciones para ello, ya que las comisiones se reducen y ofrecen mejores tipos de cambio que los bancos tradicionales.

Saca efectivo en cajeros locales. Si te has quedado sin efectivo y necesitas más, opta por sacar dinero en cajeros locales y no hacer el cambio en aeropuertos o casas de cambio.

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