Este es el monumento natural más bonito de Euskadi: “fortaleza de piedra contra el oleaje” y se rodó Juego de Tronos
- No es casualidad que este lugar sea considerado uno de los más bonitos de Euskadi: su carácter lo convierte en un símbolo eterno de la resistencia y la belleza del País Vasco
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Euskadi es un territorio que combina como pocos paisajes de una belleza impactante y una cultura profundamente arraigada en su entorno. Desde montañas verdes que parecen tocar el cielo hasta acantilados que se alzan imponentes sobre el mar Cantábrico, la riqueza natural de la región deja sin aliento a quienes la visitan. Pero entre todos estos rincones de ensueño, hay uno que destaca por su singularidad, su carga histórica y la magia que emana de su paisaje.
Muchos lo han descrito como un lugar de cuento, un enclave que parece desafiar al tiempo y al océano con su imponente presencia. Este monumento natural no solo ha cautivado a locales y viajeros, sino también a la industria cinematográfica, que encontró en él un escenario perfecto para la épica serie Juego de Tronos. Este lugar, que la Diputación Foral de Bizkaia llama una “fortaleza de piedra contra el oleaje”, se alza como un símbolo de la fuerza de la naturaleza y la historia que habita en cada rincón de Euskadi.
El monumento natural más bonito de Euskadi
Concretamente, se trata de San Juan de Gaztelugatxe, uno de los lugares más emblemáticos de la costa vasca. Este islote, conectado a tierra firme por un estrecho puente de piedra, parece surgir de las aguas embravecidas como un gigante dormido.
Su silueta rocosa, coronada por una pequeña ermita, es un espectáculo que no deja indiferente a nadie. A lo largo de los siglos, este enclave ha sido refugio de peregrinos, escenario de leyendas y testigo de los enfrentamientos entre el hombre y el mar.
El acceso a Gaztelugatxe, por un sinuoso sendero que desemboca en un puente de película, ya es una experiencia en sí misma. Pero la verdadera recompensa llega al ascender sus 241 escalones y alcanzar la cima, donde la ermita de San Juan, dedicada a San Juan Bautista, se erige como un faro espiritual en medio del océano. Según la tradición, tocar la campana de la ermita tres veces mientras se pide un deseo trae buena fortuna, un ritual que atrae tanto a creyentes como a curiosos.
Gaztelugatxe no es solo naturaleza; es también historia y ficción. Su espectacular estampa fue inmortalizada como Rocadragón, el hogar ancestral de los Targaryen en Juego de Tronos, lo que le ha otorgado fama internacional. Sin embargo, más allá del glamour de la pantalla, este lugar sigue siendo un santuario de paz donde la fuerza de las olas y el viento recuerdan la conexión entre el hombre y el entorno.
Visitar San Juan de Gaztelugatxe es una experiencia que combina esfuerzo físico, admiración y un profundo respeto por la naturaleza. No es casualidad que este lugar sea considerado uno de los más bonitos de Euskadi: su carácter de “fortaleza de piedra contra el oleaje” no solo lo define, sino que lo convierte en un símbolo eterno de la resistencia y la belleza del País Vasco.