Los expertos que aconsejan en Euskadi sobre las medidas a adoptar para hacer frente a la pandema han reconocido que los datos "siguen siendo muy preocupantes" porque se observa una "constante" evolución al "alza" y han acordado reunirse el lunes para plantear "si lo estiman oportuno" nuevas restricciones. Este viernes se ha reunido desde las 11.00 horas la comisión técnica del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI) para analizar la evolución de la covid-19 en esta comunidad.

El encuentro ha tenido lugar el mismo día en el que se ha conocido que la tasa de positividad en Euskadi ha vuelto a superar el 7% para situarse en el 7,1% después de que ayer se detectaran 535 nuevos casos, aunque la presión hospitalaria se mantiene estable con 364 pacientes ingresados con covid, los mismos que el día anterior. Los expertos han constatado que los indicadores muestran "una lenta pero constante evolución contenida, al alza" y "siguen siendo muy preocupantes".

Por ello y ante lo que han calificado de "situación de incertidumbre", han acordado volver a reunirse el próximo lunes para analizar la evolución de los datos durante estos días y realizar, "si así lo estiman oportuno, nuevas recomendaciones" al consejo asesor del LABI, presidido por el lehendakari, que también tiene previsto reunirse el lunes y podría anunciar nuevas medidas para controlar la pandemia tras el fin de las Navidades y el repunte observado.

Esta es la segunda reunión de esta semana de la comisión técnica. El pasado lunes este conjunto de expertos analizó también la evolución de la pandemia y aunque constató una "leve tendencia negativa" acordó no proponer cambios en las restricciones vigentes al no darse "signos de alarma extraordinaria".

En la actualidad está vigente el cierre perimetral de Euskadi aunque los vascos se pueden moverse entre municipios y provincias vascas. El toque de queda es a las 22.00 horas, la hostelería debe cerrar a las 20.00 horas y las reuniones están limitadas a 6 personas.

"Semanas duras"

Por su parte, el ministro de Sanidad, Salvador Illa ha reconocido que los datos de la pandemia son malos y que nos esperan "semanas duras" por eso ha insistido en la importancia de seguir de forma estricta las medidas marcadas por las comunidades y ha subrayado que "hay que vacunar y vacunar". "El dato es un dato malo, la pandemia evoluciona a peor", ha admitido Illa ante el aumento de la incidencia acumulada hasta llegar a los 321 casos por cada 100.000 habitantes, una presión hospitalaria en torno al 12 % y un 24 % de ocupación de camas UCI por parte de pacientes covid.

Con empeoramiento de la situación, Illa ha valorado el esfuerzo de las comunidades que están tomando "medidas contundentes" de acuerdo con la estrategia nacional contra la covid, "que nos permitió vencer a la segunda ola". También ha recordado que si en la primera ola se detectaba un caso de cada diez ahora se están diagnosticando siete de cada diez.

El ministro ha insistido en que "ya sabemos lo que hay que hacer", que es reducir al máximo la movilidad y los contactos, por eso también se ha querido dirigir a la ciudadanía para que continúen cumpliendo de forma "ejemplar" las medidas acordadas en sus comunidades porque los casos van a seguir en aumento y "nos esperan semanas duras de crecimiento".