El Labi se reúne hoy y aún se desconoce si el Gobierno vasco optará por unas medidas más restrictivas. Tras una semana con cifras positivas en aumento, el viernes el portavoz del Ejecutivo vasco, Bingen Zupiria, propuso un adelanto del toque de queda a las 20.00 horas o a las 18.00 horas como alternativa al confinamiento domiciliario. Zupiria se escuda en que si las restricciones impuestas no son suficientes "todavía hay algunas medidas que se podrían tomar". Sin embargo, Euskadi no tiene competencias para modificar el estado de alarma vigente, por lo tanto, le ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como muchas otras comunidades autónomas, que le otorgue esa autoría para tomar una decisión. El Labi estudiará hoy la situación en la que se encuentra Euskadi y decidirá, dentro de sus competencias, si hay o no modificaciones en las restricciones. Por su parte, el Ministro de Sanidad del Gobierno central, Salvador Illa, ha recalcado que "no contemplan ningún confinamiento domiciliario" y la Abogacía del Estado ha presentado un recursos contencioso-administrativo a Castilla y León por adelantar el toque de queda a las 8 de la tarde.
La reunión se celebra tras haber dejado una semana difícil con las cifras de contagios al alza. El martes y el sábado se disparaban los casos en Euskadi y alcanzaron la cifra más alta de positivos desde el pasado 20 de noviembre. Al incremento de positivos se ha unido la parte más dura de la pandemia: el aumento de muertes por la covid-19. La semana pasada, Osakidetza reconoció un error en el cáculo del número de fallecidos, que se duplicó y pasó e 36 a 66 muertes por coronavirus la semana del 4 cuatro al 10 de enero. Además, el coronavirus también mantiene su pulso en las residencias de mayores. Sin ir más lejos, durante los últimos días ha dejado proximadamente un centenar de casos positivos en cada una de las residencias de Muskiz y Zamudio en Bizkaia.
Todo ello en una semana donde se ha conocido que Euskadi es la comunidad con la vacunación más lenta. La Sanidad vasca ha suministrado tan solo el 41,2% de las dosis recibidas siguiendo el criterio de mantener la mitad de las vacunas para la segunda dosis. El médico y delegado miembro del Sindicato Médico de Euskadi, Jose Luis Paulín, cree que la rapidez en el proceso de vacunación es lento porque "quienes juegan a niveles políticos son quienes vacunan rapido".
Paulín también cree que un confinamiento domiciliario ayudaría a la situación cada vez más complicada en la que se encuentra Euskadi. "Al virus lo que más le gusta es el contacto, cuanto más separados estemos mejor", explicaba el delegado del sindicato médico. Muchos son los que abogan por un confinamiento domiciliario, como Rafael Bengoa, el experto en Salud Pública, que afirma que tres o cuatro semanas en casa asegurarían la campaña de vacunación. Quien fuera consejero de Salud en el Gobierno de Patxi López no confía en que haya una opción mejor al tratarse de "un virus que no tiene intermediarios".
Competencias de Euskadi
Desde el miércoles los vascos no pueden salir de su territorio histórico si no es por una causa justificada. Además una veintena de municipios en toda la comunidad ya están desde el viernes en alerta roja, confinados perimetralmente. El Gobierno vasco ha restringido la movilidad al mismo tiempo que da luz verde a la apertura de salones de juego y recupera el deporte escolar. La relajación de las medidas en las que el Gobierno de Iñigo Urkullu tiene competencias han aparecido en un momento critico para la población vasca. El crecimiento continuado de la tasa de positividad y de los contagios generan una incertidumbre sobre las medidas impuestas esta pasada semana. Urkullu tendrá que decidir si plantea finalmente medidas más restrictivas o no, dentro de sus competencias, ante una semana de gran incertidumbre e incongruencias.