El CEIP Judimendi de la capital alavesa achaca a Osakidetza no haber realizado un rastreo desde que se detecto un brote de coronavirus. La OSI de Álava decreto que el centro educativo "no precisaba rastreo" ante los casos asintomáticos que se produjeron el lunes, ya que solo se rastrea 48 horas antes. El aumento de casos en la escuela generó que el jueves el departamento de Salud del Gobierno vasco decretara el cierre de la escuela con 22 casos positivos entre alumnado y personal docente. El centro cuenta con 180 alumnos repartidos en 12 clases y se ha visto desbordado porque los primeros casos no se analizaron "con rapidez y diligencia". Ante esta situación el colegio ha mostrado su malestar y enfado con lo ocurrido asegurando que ellos "se están dejando la piel para cuidar nuestra salud y la de nuestros alumnos".
El colegio ha echado la culpa a Osakidetza por las deficiencias en un protocolo que han calificado de "desactualizado". Cuando se conoció el aumento de casos fue el propio centro educativo quien mandó a seis de sus aulas a casa de manera preventiva, pese a que la OSI decía que las clases no precisaban rastreo. El colegio tomo esta decisión ya que en cada una de las aulas del colegio había ya dos y tres casos positivos confirmados.
El centro educativo ha cumplido rigurosamente con todas las medidas de seguridad. Sin embargo, la OSI alavesa decretó que los casos positivos asintomáticos que se conocieron el lunes no precisaban de rastreo, pues solo se realiza 48 horas antes del contagio. Esta fecha corresponde al sábado, jornada en la que alumnos y docentes no se encontraban en el horario escolar. En cualquier caso, la respuesta del centro ha sido contundente: "no podemos cerrar un colegio porque la OSI no haga su trabajo bien". Aseguran que han vivido una situación "muy preocupante y convulsa" y que gracias a las medidas tomadas por el centro se han evitado muchos más contagios.
Ineficacia de la OSI de Álava
Esta situación ha puesto sobre la mesa la ausencia de un contacto directo con la OSI territorial para una comunicación rápida en este tipo de circunstancias. No hay un teléfono de contacto con la OSI Araba para trasladar información rápida, ni para poner al día de los casos nuevos que van surgiendo. "No hay agilidad en las respuestas con la OSI", lamentan desde el CEIP Judimendi.
En la circular también señalan la dificultad de comunicarse con las familias, que en su gran mayoría son de origen extranjero y no conocen el idioma. La falta de medios tecnológicos entre los familiares tampoco ayuda, "muchos no tienen un canal de comunicación ágil", lamenta el centro. El claustro de profesores, que firma la circular, afirma haberse sentido «desprotegidos y con muchas barreras» para poder poner freno a la situación que se estaba produciendo en el colegio. Informan de que fueron ellos mismos, tras la sensación de «abandono», quienes reclamaron urgentemente la realización de un cribado.