Hace diez años los ojeadores del Juventud de Badalona pusieron sus ojos en un chaval de 13 años que apuntaba maneras. Hoy es uno de los jugadores españoles de baloncesto mejor valorado y posicionado de cara a la próxima temporada. Mientras baraja las cartas que le han llegado desde varios Clubes, Xabi López Aróstegui nos muestra su faceta más personal. Cómo se maneja un niño en un mundo tan complejo como el deportivo, cuáles son sus valores, hacia dónde dirige sus sueños o qué importancia le da a ser un referente social son algunas de las cosas que nos cuenta en esta charla. Reconoce que la NBA es su gran ilusión y que nunca hubiera imaginado llegar hasta donde ha llegado. Nada es imposible.

Has llegado a lo más alto del baloncesto español, estás en ACB, formas parte de la Selección Española y tienes con 24 años un largo camino por delante. Me gustaría retroceder diez años y que nos contases cómo recuerdas ese momento en el que con solo 14 años, el Juventud se fija en ti y dejas tu casa para iniciar tu trayectoria.

Es curioso porque lo recuerdo bastante bien, con mucho detalle. La primera vez que me vieron fue con 13 años, en Córdoba, en un Campeonato de España de Selecciones Autonómicas. Vi a mi padre hablando con una persona pero no le di más importancia. Al de un mes, estando cenando en casa con mis padres y mi hermano, me dijeron que cerrase los ojos y extendiese la mano. Lo hice y cuando volví a abrir los ojos tenía una tarjeta en la mano con el nombre de un directivo del Juventud. Querían conocerme, enseñarme Badalona, el colegio en el que estudiaría y el equipo. Me fui un fin de semana, entrené con ellos y hasta hoy. Lo recuerdo como algo muy bonito. Con 13 años eso no entraba en mis planes pero a veces esas cosas pasan.

 

El deporte te coloca en situaciones un poco prematuras que tuve que gestionar siendo un niño

 

En aquel momento estabas deseando probar. Podía haberte entrado miedo y quedarte en casa o lanzarte, que es lo que hiciste.

De niño eres inconsciente y no pensé en que tendría que dejar a mi familia, mis amigos, pero tampoco le daba mucha importancia. Con más edad entiendes lo que supone estar fuera de casa pero en aquel momento mi sueño era jugar al baloncesto y no me dio pena irme. Iba a entrenar, conocer gente… tenía tanta ilusión que no pensaba en otra cosa. Hoy pienso que también mis padres sufrieron porque se han perdido una etapa muy importante de mi vida en lo que al día a día se refiere pero lo que a mi me ha dado el baloncesto lo compensa.

¿Cómo respondieron en casa a la decisión de marchar a Badalona?

Después del fin de semana de prueba y las reuniones en las que me dijeron que me querían fichar, aún sin pensar que podía llegar a ACB, mi madre , con mucha emoción, me preguntó si estaba seguro pero valoramos lo mucho que el club me estaba ofreciendo no hubo dudas.

Nunca sabes cómo van a salir las cosas, si tu trayectoria va a continuar o no o si el Club continuará contando contigo. Para eso hay que estár preparado y seguir estudiando y formándose. ¿Cómo ha sido tu formación académica?

El colegio es una pieza importante. Yo iba al colegio igual que cualquier niño. En ese momento nadie te garantiza que el baloncesto vaya a ser tu medio de vida. Yo empecé a cursar tercero de la ESO, Bachillerato, la selectividad y empecé algunas carreras aunque no he terminado ninguna. Era muy complicado entrenar con el equipo, en un periodo compaginar LEB ORO con el primer equipo, la selección… Ahora estoy haciendo un Máster de Gestión Deportiva porque en un futuro me gustaría seguir vinculado al basket. Yo diría a todos los niños y niñas que lo compaginen y no dejen de formarse. Es muy importante porque es difícil lograr vivir de esto.

 

Nunca imaginé jugar con Navarro, Rudy o Pau Gasol

 

¿En Badalona eres el vasco y en Euskadi eres el catalán?

Pues mira, voy a casa y me dicen que tengo acento catalán y en Badalona que tengo acento vasco. Siempre me han tratado como uno más. Me siento muy identificado con la cultura catalana y me costó poco adaptarme. Y con el nombre, Xabi, Txabi… no hay mucha diferencia. Me gusta mucho Cataluña.

¿Has tenido que madurar más rápido que otros chicos de tu edad? Con 13 años te fuiste a la aventura y hay que gestionar muchas cosas.

Cuando te vas de casa muy pequeñito te encuentras con situaciones que no hubieras vivido de otra manera. El deporte te hace estar en circunstancias un poco prematuras, he tenido que tratar con gente mayor que yo con lo que eso conlleva, aprender a comportarme, etc. Parte del proceso es adaptarse y llevar lo mejor posible esas vivencias. Mis padres siempre han estado muy cerca, han venido mucho a Badalona y me han ayudado pero he tenido que ser yo el que he tenido que espabilar. Si no hubiera venido seguramente entrenaría en mi pueblo, estudiaría, saldría con mis amigos los sábados y los domingos prepararía los exámenes pero ha sido todo muy diferente.

Los deportistas sois, o deberíais ser, referentes para otras personas, especialmente para los niños y niñas. ¿Cómo llevas eso de tener que ser ejemplar?

Yo empiezo ahora a ser consciente de eso. No soy una persona aún muy conocida, ahora me empiezan a conocer más. A mí me gusta ser referente porque siento que puedo ayudar a la gente sin hacer un sobreesfuerzo. El que hagamos esta entrevista y alguien pueda escucharla y sentir que le sirve para algo es muy importante. Eso sí, los deportistas tampoco somos superhéroes y podemos por ejemplo tomar algo con los amigos sin esconderlo. Lo bueno es saber cuándo se puede y cuándo no, cuáles son tus objetivos y qué hacer para conseguirlos. Si mi ejemplo sirve de algo, yo encantado.

 

Las lesiones son duras pero te enseñan a cuidarte mejor

 

¿Sientes que has renunciado a algo por dedicarte al deporte profesional o lo disfrutas tanto que no es un sacrificio?

No, no, la palabra no es renunciar. Nunca he pensado que no quiero estar aquí porque quiero estar en las fiestas del pueblo. Cuando he tenido que pasar el verano entrenando porque iba a jugar un campeonato europeo lo he hecho encantado. No cambiaria mi vida porque esto es mi pasión. No hay nada que me guste más.

¿Te sientes especialmente querido por el público? Este año has terminado la temporada con premios y reconocimientos.

Si y cuando las cosas van bien siempre se nota más. Y sabes quién ha estado ahí en los momentos de transición que son tan importantes. La prensa también me ha apoyado mucho y me ha dado a conocer. Si me siento querido y creo que soy una persona sincera, cercana, con valores y por eso también se me tiene aprecio. Además, llevar diez años en este Club lo ha puesto más fácil.

Has tenido alguna lesión importante. Gestionar esos momentos es muy difícil porque cuando la tienes sientes que nunca va a ser como antes, actúas con miedo.

El momento de la lesión es uno de los más difíciles en la vida de un deportista. Es como una piedra en el camino que te hace pensar que puedes quedarte y no avanzar. He tenido operaciones y lesiones que son frustrantes cuando reaparecen pero lo he superado. Te mosquea, te enfada pero la clave es pensar en qué puedo hacer para estar mejor. Si me lesionase gravemente y dejase de jugar sería muy duro pero si pasa me dolerá mucho pero al día siguiente volveré a intentar estar ahí. Las lesiones te ayudan a cuidarte mejor a todos los niveles, de cuidado físico, alimentación, psicología, etc. Esto último no hay que tomárselo como un síntoma de debilidad sino todo lo contrario. El apoyo de tu gente es fundamental en esos momentos.

 

Si mi ejemplo sirve para algo a otras personas, encantado

 

¿Con qué jugador te has encontrado en la cancha que te haya hecho pensar eso de “qué hace un chico como tú en un sitio como este”?

La verdad es que cuando pasa, lo normalizas y le tratas como uno más. Cuando consigues una cosa siempre piensas en la siguiente. De pequeño me gustaban mucho Navarro y Rudy y nunca hubiera pensado que podría jugar con ellos o contra ellos. Acabo de jugar contra Pau Gasol pero no lo pienso mucho, pienso en el partido y nada más.

¿Sueñas con algún club concreto? Hay rumores, runrún sobre a dónde va a ir Xabi.

Ha llegado el momento de pensar en mi futuro. Después de esta temporada, que ha ido bien, tendré que tomar una decisión. Espero que sea la mejor para mi futuro. Esta es una carrera corta, con contratos cortos y hay que pasar por el proceso de valorarlo todo antes de decidir.

¿Hay ofertas sobre la mesa?

Las hay, sí. Nunca hubiera pensado que esto fuese tan complejo. El Club quiere que me quede en La Peña y yo lo agradezco mucho pero a día de hoy tengo más opciones y tengo que pensar cuando acabe la temporada.

¿Tienes sueño americano?

Claro, como todo el mundo. Poder ir a la NBA si existe la opción sería increíble. Es mucho decir pero tampoco me veía aquí. Ojalá.