El proyecto 'Agravitas' para la ampliación y reforma del museo contará con una terraza flotante sobre el edificio actual que no se incluía en los planos iniciales. Así lo ha dado a conocer el arquitecto Norman Foster, promotor del nuevo espacio museográfico denominado 'BBK Museoa' junto con Luis María Uriarte. La nueva infraestructura dispondrá de una amplia sala de exposiciones temporales de 1.500 metros cuadrados que conectará a través de un óculo con la entreplanta, destinada a actividades educativos y de difusión.
Este miércoles, el presidente de BBK, Xabier Sagredo, y el alcalde de Bilbao y presidente del patronato de la Fundación dle Museo, Juan Mari Aburto han firmado el convenio de colaboración entre BBK y el museo para los próximos quince años. "Ha llegado otro importante hito para el museo, otro mometno estratégico para crecer", ha expresado Sagrero, presidente de BBK", "queremos un museo de base sólida que se mantenga vivo y vigoroso duante otro ciento diez años". El nuevo acuerdo da pie a la organización de dos exposiciones anuales en el nuevo espacio museográfico ideado por los arquitectos Norman Foster y Luis María Uriarte en el marco de ampliación y reforma del museo
En concreto, la terraza aportará 700 metros adicionales para exposiciones de escultura que sobrevolarán el parque Doña Casilda. Una aportación que "surge del diálogo", ha aclarado Foster: "Intentamos mejorar la apariencia del edificio desde el exterior, y eso lo genera la terraza, si se mira desde la distancia parece más fino y esbelto, las proporciones mejoran". Tal y como ha explicado, desde la galería principal se controlará la cantidad de luz que entre en la sala, que pasa de 25 a 29 metros de ancho y formará una estructura de acero ecológico, reciclado y producido con energía renovables, "algo más caro de producir pero con un coste absolutamente asumible", ha aclarado Foster.
Según ha aclarado Foster, el proyecto surge a partir del edificio original de 1945, "tras la transformación no habrá un cartel que diga gire la esquina para acceder al edificio, el eje principal reaparece, para descrubrir el futuro, hemos mirado hacia el pasado". En esta línea, se reducen también las posibilidades para el material de la fachada con los que pretenden dar continuidad a los materiales actuales, "probablemente será un vidrio blanco de alto rendimiento, una combinación de blanco, rosado y transparente".
Un millón de euros anuales
Las obras comenzarán en octubre, con un presupuesto de ejecución de 23 millones, y terminarán a finales de 2023. En este sentido, BBK aportará un millón de euros anuales al programa que busca la autosuficiencia con los ingresos generados por su desarrollo y evetuales aportaciones de colaboradores y patrocinadores, además de la de la entidad.
La alianza, han recordado, que dio comienzo a finales de los años setenta del pasado siglo, se amplió en 1994 con la creación de la sala BBK y tuvo su respaldo decisivo en 2001 con la adhesión de BBk como Patrono de Honor y miembro del Comité Ejecutivo del museo junto con las tres instituciones fundadoras: Ayuntamiento de Bilbao, Diputación de Bizkaia y Gobierno vasco. El mismo año se establecería el Programa BBK Museo que ha dado cobertura al marco de actuación conjunta.
"La firma del nuevo convenio de colaboracion pone de relive que no estábamos equivocados cuando apostamos por el Museo de Bellas Artes y el proyecto para su ampliación", ha afirmado Juan Mari Aburto en la clausura del acto: "Bilbao no es proyecto acabado, se sigue transformando y este es un buen ejemplo, quiere decir que Bilbao tiene presente y futuro".