Siete menos cuarto del viernes 16 de julio y la cola del vacunódromo de Lakua en Vitoria Gasteiz estaba vacía. Esta imagen no es la habitual ya que lo que se ha ido viendo durante toda la campaña de vacunación son grandes agrupaciones de gente esperando para ser vacunadas. Aún así, esta inusual imagen tiene una explicación y viene derivada por tres factores. En primer lugar, Euskadi está recibiendo estos días menos dosis de Pfizer, por lo tanto no se puede citar a tanta gente. Además, la llamada ya 'ola joven' está dejando a muchos jóvenes aislados por lo que no pueden coger cita hasta dentro de seis meses. A esto hay que sumar las vacaciones de verano, que está llevando a la gente a anular o posponer su inoculación hasta dentro de varias semanas, priorizando el viajar a ser vacunado.
Esta tendencia la viene observado al personal sanitario desde las últimas semanas. Patxi Nicolau, delegado de ESK en la OSI Araba, ha estado inoculando estas vacunas hasta finales de junio y ya ha visto como han pasado de poner más de 3.000 dosis diarias en el vacunódromo del frontón de Lakua, a unas 2.000. Es decir, más de un 30% menos. "Cuando nosotros llamamos para dar la primera cita, preguntamos a esa persona si va a estar aquí dentro de 21 o 28 días, según la vacuna que sea, para ponerse la segunda dosis. Si no lo garantizan, no le damos para la primera porque no podemos echar a perder dosis con lo necesarias que son", apunta Patxi Nicolau.
No obstante, asegura que desde el personal de Osakidetza se está siendo muy "flexible" cuando ven a la gente con tanta predisposición a vacunarse. Aún así, si está habiendo quienes están faltando a su segunda dosis, aunque es una proporción muy reducida tal y como resalta Nicolau. "La gente sí está prefiriendo dejarlo para después de sus vacaciones, hay una cantidad amplia de personas que sí, pero también hay quien vuelve o planifica sus viajes en torno a la fecha de vacunación", explica.
Desde el departamento de Salud, la consejera Gotzone Sagardui ha dicho durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que no dispone de los datos relativos a la anulación de citas, pero que esta es una tendencia que sí está creciendo en los últimos días. En gran parte, estas anulaciones vienen desde los más jóvenes que son los que están protagonizando esta nueva ola de contagios. "Al contagiarse o ser contacto directo, tienen que aislarse y no pueden volver a tener cita hasta dentro de seis meses".
Sagardui ha apuntado que, hasta la fecha, se han dado 146.094 citas de vacunación a las personas menores de 29 años, pero "aun hay espacios en las agendas de julio y agosto, con más de 40.000 citas por cubrir". "Entendemos que el deseo de disfrutar de vacaciones durante este mes ha hecho que muchas personas jóvenes estén posponiendo la vacunación para más adelante". Es por ello que a partir del miércoles, Osakidetza abrirá esos huecos disponibles para dar cita al grupo de edad de entre 12 y 15 años y así empezar a inmunizarles antes de la apertura del curso escolar en septiembre, que era para cuando estaba previsto.