Durante lo últimos meses, las tres capitales vascas han llevado a cabo, desde sus Ayuntamientos, diferentes medidas para calmar el tráfico en sus calles más céntricas y concurridas. Bilbao fue la primera, no solo de Euskadi sino del mundo, en limitar la velocidad a sus vehículos a un máximo de 30 kilómetros hora en la totalidad de sus calles. San Sebastián quiere lograr para 2022 una especie de "Donostia Central" que dibuje una zona en la que el tráfico esté restringido. Y Vitoria apuesta por su propia fórmula de las 'supermanzanas'.
Desde mayo, todas las localidades españolas contaban con la limitación de 30 km/h, sin embargo esta medida se implementaba en Bilbao meses antes. A día de hoy, el límite de velocidad en vías urbanas de la capital bizkaina es de 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera; de 30 km/h en vías de un único carril por sentido de circulación y de 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación. Un tiempo después, comienzan a verse los resultados. La velocidad media a la que se circula por Bilbao se ha reducido un 9%, situándose ahora en los 27,4 km/h. Además, se ha reducido un 24% la siniestralidad en los cinco meses siguientes a la implantación y también los decibelios que registran esas zonas.
De manera complementaria, Bilbao también ha apostado por peatonalizar su centro histórico, y por varios soterramientos aunque tiene pendiente la electrificación o la mejora de los itinerarios peatonales. No obstante, gracias a su gran trabajo con el calmado del tráfico, en abril fue premiada con el Premio de Seguridad Vial Urbana de la Unión Europea al apostar por la mejora de la seguridad vial en la Villa.
Donostia también es 'Ciudad 30' desde mayo con un 88,5%de sus vías limitadas a una velocidad de circulación de los vehículos de 30 km/h o menos, y el resto, las de zonas prioritarias para el transporte público o periféricas, acotadas a 40 y 50 km/h. Desde el Ayuntamiento de la capital gipuzkoana han expresado su pretensión de crear una especie de 'Donostia Central' para 2022 que cuente con una zona en la que el tráfico esté restringido, y esté libre de ruidos, humos y partículas. Ligan esto al pleno funcionamiento del 'topo' que no será efectivo hasta ese año.
En el caso de Vitoria, tiene ya más de 70 calles limitadas a 30 km/h. Sin embargo, desde el consistorio siempre han preferido optar por un "calmado efectivo de tráfico" con medidas de ordenación concretas en el espacio público como las 'supermanzanas'. El concepto de supermanzana es la base de las ciudades del siglo XXI y Vitoria quiere ser la primera ciudad en desarrollarla por completo. En estos espacios, los peatones y ciclistas tienen prioridad sobre los coches particulares, que tan solo pueden acceder si su destino se encuentra allí.
El objetivo del ayuntamiento es proteger los itinerarios peatonales, y por eso se propone crear nuevas zonas verdes en una decena de puntos transformando 7.500 metros cuadrados de pavimento destinado al coche para entregárselo a las personas. De hecho, este proyecto ya ha arrancado en la capital alavesa y lo ha hecho en el barrio de Zabalgana. En estas primeras actuaciones, se ampliarán las aceras, se estrecharán las calzadas destinadas al tráfico, se crearán nuevas zonas verdes, carriles ciclistas y espacios dedicados al ciudadano con mesas de picnic y áreas de esparcimiento con juegos. La intención del Ayuntamiento es replicar esta intervención posteriormente en otros barrios de la ciudad con el objetivo de calmar el tráfico rodado, crear nuevas zonas verdes y otorgar prioridad al peatón.