Eran muchos los que esperaban ansiosos las vacaciones de verano. Salir de su ciudad y respirar otros aires. Sentir esa libertad que durante algunos meses han echado en falta. Por eso, viajar, ha sido la mejor manera de renovarse y hacer un alto en el camino de la pandemia, que desgraciadamente, no ha terminado y desconocemos cuándo lo hará por completo. Sin embargo, el miedo sigue estando presente. Las pequeñas burbujas y los grupos reducidos se siguen manteniendo para evitar nuevos contagios. Algunos evitan los lugares más concurridos o los transportes públicos. Se sienten más seguros cuando viajan en familia o con su círculo más cercano. 

Esta situación ha hecho que la demanda de los coches de alquiler aumente considerablemente durante los meses de julio, agosto y septiembre. Aunque la tendencia antes de la era covid ya iba subiendo, este año se ha disparado. “La gente quiere salir de sus casas, tienen muchas ganas. Como nunca antes. Por eso, este verano ha llegado el boom a nuestro sector”, señala Koldo Gil, empleado de Just-Drive Rent a Car en Bilbao, quien tiene toda la flota de vehículos alquilada y no puede ofrecer su servicio a los clientes que llaman interesados. 

El coste medio de un alquiler de coche por día puede ir desde los 45 hasta los 180 euros en función del modelo y de su capacidad. Los vehículos camperizados suelen ser los menos económicos, sin embargo, son los más reclamados. “Mucha gente ha optado por esta opción porque de esta manera viajas siempre con el mismo núcleo de personas, que en la mayoría de los casos suele ser del círculo habitual (duermes y comes con ellos, sin relacionarte demasiado con el resto). A la gente le da más seguridad viajar así y se ha lanzado a por esta opción”, manifiesta Lander Zamarripa, empleado de Gaursa. “Además, muchas familias han preferido irse a pasar el verano al pueblo y necesitan un vehículo grande para meter todo el equipaje”, añade. 

Otras empresas del sector como Sitx, también han recuperado los niveles previos a la pandemia. Así lo confirman las cifras de beneficios del último trimestre de esta compañía, quien ha ganado 52,7 millones de euros en el primer semestre del año. Sin embargo, no se confían.” Pese al resultado extremadamente positivo los próximos meses siguen plagados de incertidumbre. Aquí, en última instancia, dependemos del curso de la infección y las decisiones de los políticos", señala Alexander Sixt.



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Aunque la demanda de clientes es bastante variada, en Euskadi predomina el turista nacional. Esto hace que otras empresas con servicios de mayor nivel económico enfocadas en el turismo internacional sigan sin despegar. Es el caso de la compañía Euskalcar, que ofrece un alquiler de vehículos con conductor en el que el servicio por día ronda los 300 euros. “Nuestro cliente potencial es el americano y el europeo. A veces también orientales. Gente con una posición muy buena que puede permitirse gastarse ese dinero. Por eso, con la situación actual no logramos repuntar. El turismo nacional, por lo general, no hace uso de este tipo de servicios. Se decanta por un alquiler más convencional”, declara Ana, trabajadora de Euskalcar. Por eso, algunas empresas como Suital, están aprovechando los meses de verano para disfrutar por turnos de las vacaciones. La demanda en la cooperativa ronda el 20% y no prevén que mejore en las próximas semanas. 

Esta incertidumbre genera miedo entre los negocios del sector. ”Pensábamos que la situación iba a estar mejor a estas alturas, pero nos hemos encontrado con un escenario muy poco beneficioso para nosotros. Como esto se prolongue más no sabemos si podremos hacer frente”; declara preocupada Ana. Sin embargo, la esperanza no la pierden. “Esperemos que pronto vuelva todo a la normalidad y podamos trabajar como lo hemos venido haciendo hasta ahora”, expone  Jesús Cristóbal, socio de Suital.