El desabastecimiento de componentes y, en consecuencia, de equipos informáticos bajo demanda en los centros escolares, amenaza el curso 2021-2022 sujeto a previsiones sin margen para nuevos pedidos o entregas inmediatas. Los que se ha convertido en una herramienta esencial en las escuelas, sujeta a la brecha tecnológica, se suma la escasez de dispositivos tras una oleada de demanda y caída de la producción que en 2020 pilló desprevenido al sector educativo. Lejos de estabilizarse, el problema "se acentúa" y las empresas suministradoras han planificado los pedidos ajustándose a las circunstancias, si bien acorde a unas previsiones concretas que, en muchos casos, no contemplan unidades más allá de las reservas.
"Hicimos las previsiones en mayo y, en el caso de un colegio, fue en junio cuando aceptaron el presupuesto para la entrega de dispositivos, hemos tenido que mover hilos para cubrir el pedido que nuestro proveedor consideraba prioritario y recibimos ahora, sino no habría llegado ni para septiembre", explica Paula Ruiz-Cuevas, al frente de Txesmika. Las firmas especializadas en educación y TICs y principales proveedores de los centros de Euskadi aluden a "problemas de abastecimiento reales" que persiguen desde hace años a los fabricantes y empresas subsidiarias de las principales tecnológicas para suministrar dispositivos digitales en los colegios.
La transformación digital ha impulsado al Gobierno vasco, a la par que en otras autonomías y estados, a "cubrirse las espaldas" en materia tecnológica, para lo que "han encargado miles de unidades de dispositivos a las diferentes tecnológicas y suministradoras", explica, por su parte, Oscar Martin, responsable de Centros Digitales con suministro y asesoramiento en centros Euskadi desde hace más de dos décadas. En septiembre del pasado curso, la empresa pudo a entregar un 80% de lo vendido hasta junio, el resto "lo entregamos dentro del año pero con el curso ya iniciado", explica.
En 2021 los problemas son "similares" a los del curso 2020 o "peores aún si cabe". Las dificultades de abastecimiento no se concentran únicamente en los proveedores de estas tecnológicas si no que se extienden a los centros de producción, incapaces de fabricar en los plazos habituales. En su caso, la anticipación de previsiones "a principios de año" les permitirá cubrir las entregas comprometidas y "nuevos pedidos que podamos recibir en septiembre", si bien "las empresas que no estén especializadas en el sector y no cuenten con una gran experiencia no serán capaces de cumplir con los compromisos adquiridos", afirma.
"Las suministradoras sufrimos variaciones de precio mes a mes que intentamos no repercutir a nuestros clientes pero, en algunos casos, nos resulta imposible. Los productores tienen más demanda de la que pueden cubrir y han entrado en un juego de subasta de sus productos y servicios, lo que hace, que algunas tecnológicas puedan ofrecer disponibilidad y otras no, por momentos". En paralelo, los fabricantes también subastan la producción a los distintos países a través de las filiales por lo que las instituciones cubren la demanda a diferentes niveles.