A dos semanas de la entrada en vigor del Real Decreto que 958/2020 que regula la publicidad de las casas de apuestas y operadores de juego online impulsado por el ministro de Consumo Alberto Garzón, los clubes deportivos exprimen los últimos días antes de extinguir los contratos publicitarios vigentes o adaptarlos a la nueva normativa, si no han roto ya sus alianzas con este tipo de operadores. Y es que a partir del 30 de agosto de 2021 quedará prohibido el patrocinio deportivo de apuestas online y juegos de azar dando lugar a una nueva etapa para los equipos, que asumen diferentes estrategias ante el inminente cese de este tipo de publicidad en instalaciones, nombre del club, camisetas o equipaciones deportivas.
En LaLiga, el club de fútbol Alavés ha ampliado su compromiso con este sector y circunscrito el acuerdo con la compañía Betway a las limitaciones del decreto, mientras el Athletic ha puesto punto y final a las relaciones con la casa Bet365 y Real Sociedad hace tiempo que se desmarcó de este tipo de relaciones, siendo el único club de Primera División que se resistía a asociar su nombre con el sector de las apuestas.
El espónsor albiazul, principal patrocinador de la Liga española, continuará así siendo su socio internacional y podrá utilizar la imagen del Alavés fuera de España durante al menos dos años más. La firma adapta en estos términos su contrato a la nueva realidad del club, que reemplazará el acuerdo original "lo más pronto posible", aunque aproveche al máximo su relación con Betway tras el grave impacto económico que ha supuesto la crisis derivada del coronavirus. En palabras del director comercial, Pablo Ortiz, la norma, aunque necesaria, ha supuesto un cambio "muy brusco" y limita "la principal fuente de ingresos" de publicidad en un momento en el que el patrocinio "ya era tremendamente flojo".
En concreto, Betway, en sustitución de la firma de productos de afeitado LEA desde 2018, prorrogó su acuerdo con el club alavés el pasado verano como lo hizo con equipos como el Levante, Leganés, Betis o Espanyol. No ha sido el caso de Bet365, una de las casa líderes a nivel mundial que firmaba hace tres años con el Athletic Club como patrocinador oficial tras finalizar el acuerdo con Kirolbet. Actualmente, el club asegura haber cortado relación con la firma y reitera no haber tenido "nunca patrocinios de apuestas en equipaciones".
Por su parte, el Real Sociedad, tras votación de sus socios, rompió relación con toda casa de apuestas hace un par de temporadas. En 2016, el club donostiarra cerró un acuerdo con Kirolbet al que renunciaba dos temporadas después, así como a utilizar el juego como plataforma de expansión.
Dificultades en los clubes de baloncesto
El clavo ardiendo que supone la continuidad de los convenios en ciertos clubes de fútbol faltos de liquidez se complica en los equipos de baloncesto, sin un campeonato referente que les proporcione visibilidad fuera del país. "El fútbol te da cierta visibilidad y permite un partner regional fuera de España, en baloncesto es prácticamente inviable, no existe esa posibilidad", afirma Ortiz. Así, RetaBet, anunciaba su marcha del Bilbao Basket a partir del 30 de agosto, según avanzaba el diario 'El Correo', a pesar de un largo acuerdo que se extendía hasta 2028.
Tras alterar las condiciones con la casa de apuestas Kirolbet, el Baskonia fichaba en 2020 a TD Systems como patrocinador principal, el mayor fabricante de televisiones del país. El acuerdo, sin embargo, no ha dado sus frutos tras su resolución por "inadmisible" según el fabricante que alude a la falta de público en las competiciones deportivas durante la pandemia que considera "fundamental", por lo que el club ha tenido que renunciar a la marca para sumergirse en la búsqueda de un patrocinador oficial.
Sanciones de hasta un millón de euros
El Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de las Actividades del Juego prohíbe también la publicidad audiovisual de apuestas fuera del horario de 1.00 a 5.00 horas y ajusta el contenido de los mensajes publicitarios. Las marcas no podrán utilizar su imagen en eventos, bienes o servicios diseñados para personas menores de edad o destinadas principalmente a ellas. Además, las empresas solo podrán dirigir sus ofertas a clientes registrados y en ningún caso a personas que hayan mostrado comportamientos patológicos, a lo que se suma la prohibición de actividades de promoción para la captación de nuevos clientes.
En esta línea, los incumplimientos considerados graves serán sancionados con multas entre 100.000 y un millón de euros con suspensión de la actividad un máximo de seis meses según recoge el régimen sancionador en la Ley 13/ 2011.