Euskadi ha cerrado un 2020 en el que como consecuencia del impacto de la covid-19, entre otras cosas, ha reducido el número de habitantes en 6.512 personas. Es la primera vez que, en los últimos cinco años, la población vasca merma, pero lo que se mantiene invariable es su envejecimiento. Y es que de los más de 2,1 millones de habitantes que tiene el País Vasco, una cuarta parte tiene más de 65 años de tal modo que el problema demográfico se sigue acusando e impacta, en primer lugar, en el sistema de pensiones. En el primer semestre de este año se han contabilizado 951.596 trabajadores que cotizan a la Seguridad Social, frente a 513.080 pensionistas por lo que habría 1,8 trabajadores por cada pensionista, una ratio que no ayuda a revertir la deuda de un sistema de retribución por el que el coste de las prestaciones sigue siendo muy superior a la cuantía de las cotizaciones. 

La población residente en Euskadi el 1 de enero de este año, según informa EFE, ascendió a 2.193.199 personas, lo que supone 6.512 menos que el mismo día de 2020, con lo que se rompe la tendencia de crecimiento del censo iniciada en 2016. Pese a este descenso en el año de la pandemia de la covid, desde 2016 hasta el 1 de enero de este año la población de Euskadi ha aumentado en 16.622 personas, ha informado este viernes el Instituto Vasco de Estadistica-Eustat. En cuanto al envejecimiento de los habitantes de Euskadi, sigue incrementándose la edad media y ya los mayores de 65 años suponene una cuarta parte de la sociedad vasca. 



Los tres territorios han experimentado un aumento de población en este quinquenio. Gipuzkoa es el que más gana, con 6.768 residentes más, seguido de Álava con 6.300 y Bizkaia con 3.554. Aunque en números absolutos Gipuzkoa tiene un incremento mayor que Álava, en términos relativos el aumento es del 2,4 % en este último territorio frente al 1,2 % de Gipuzkoa. En estos cinco años ha sido Bilbao la única capital vasca que ha perdido población, 410 personas, mientras que Vitoria es la que ha experimentado una mayor subida, con 4.963 personas más; San Sebastián ha visto incrementado su censo en 1.430 residentes.

Diversos expertos señalan que este escenario pone en cuestión la viabilidad de un sistema vasco que no contara con recursos del Estado, no sólo porque sería altamente deficitario, sino porque son muchas las dudas sobre la idea de que los pensionistas vascos fueran a mejorar en lo que a sus prestaciones se refiere.  De hecho, la pensión media en el País Vasco es hoy por hoy la más elevada de toda España, con 1.279,42  euros. Esto tiene una explicación, lógica: por el tejido industrial del País Vasco las cotizaciones son mucho más elevadas que en otras comunidades autónomas, y por lo tanto a mayores cotizaciones, mayor pensión. Pero aún así, con mayores cotizaciones, el dinero no llega.

Los mayores de 65 años son ya la cuarta parte de la población

La distribución por edades de la población vasca ha cambiado en estos cinco años, al aumentar el número de personas en el extremo superior de la pirámide.



La población que tiene 65 y más años supone ya casi la cuarta parte de los vascos, el 23 %, porcentaje que supera en más de 3 puntos la proporción que se da en España.



La población de esta edad es un 7 % más numerosa que la que había en 2016, pero, dentro de este grupo, destaca que los que han cumplido los 85 años han aumentado un 15,3 % desde entonces. Además, los centenarios han aumentado en un 20,1 %.



Teniendo en cuenta el sexo, entre las mujeres la proporción de 65 y más años es del 25,6 % frente al 20,2 % entre los hombres. Las diferencias se siguen manteniendo en la población de edad más avanzada; así, las mujeres de 85 y más años son en Euskadi el 5,4 % del total, mientras que, en el caso de los hombres, el porcentaje baja al 2,7 %.



En Euskadi se da una relación de 1,6 personas de 65 y más años por cada menor de 16 años, lo que supera la ratio del conjunto de España, que es de 1,2, pero lejos de la relación de 2,2 que se observa en el Principado de Asturias.



La población de menos de 20 años ha aumentado en estos cinco años tan solo un 0,2 %, por debajo del aumento de la población total (0,8 %), lo que en proporción la sitúa en el 18,2 % del total de la población vasca, una décima menos que en 2016.



En los territorios históricos tampoco ha habido una variación significativa, aunque sí hay diferencias, al alcanzar Álava y Gipuzkoa alrededor de un 19 % de población menor de 20 años en contraste con Bizkaia, que baja a un 17,5 %.



La proporción de los residentes entre 20 y 64 años, el grueso de la población en edad laboral, ha perdido peso entre 2016 y 2021 al pasar del 60 % al 58,8 %.



Por territorios, el que más ha perdido ha sido Bizkaia con un 1,8 % menos, seguido de Gipuzkoa y Álava con un 0,9 % y 0,6 % de bajada, respectivamente. En 2021, Álava y Bizkaia tienen el mismo porcentaje de población en edad laboral (59,1 %) seguidos por Gipuzkoa con un 58,1 %.