Tras su estreno en Netflix el pasado mes de septiembre, la serie coreana de suspense y drama de superviviencia, 'El juego del calamar', ha llegado a todos los rincones del mundo convirtiéndose, hasta el momento, en la serie más exitosa de la historia de esta plataforma. Esta se centra en un concurso en el que un grupo de 456 jugadores, todos de diferentes ámbitos de la vida, pero con graves problemas económicos, acceden a jugar a una serie de juegos infantiles como el “escondite Inglés”, con consecuencias fatales si pierden, pero con la oportunidad de ganar alrededor de 33 millones de euros si consiguen superarlo.
Ahora, con la llegada de Halloween, la indumentaria de sus protagonistas se ha convertido en el disfraz del momento, por excelencia. El reclamo por él está siendo sorprendente, hasta para las propias tiendas, que no tienen stock suficiente para su alta demanda.
Asimismo, y a pesar de la apuesta de muchos comercios por ello, con el que están consiguiendo grandes beneficios económicos, otros no han querido sumarse a la venta de este disfraz por “la temática, la dureza y la crudeza” de su contenido. Es el caso de Maricruz, responsable de la tienda de disfraces Pierrot en Bilbao. “A pesar de que ha venido muchísima gente preguntando por él, no soy partidaria de venderlo porque no me gusta lo que transmite”, declara.
A ella se suman otras tiendas como la de Romu en Vitoria. “No hemos traído ningún modelo de este tipo porque no nos gusta su temática ni la dureza de lo que muestra”, manifiesta Yolanda, su propietaria. Tras el reclamo por el disfraz en los comercios de otras comunidades autónomas los proveedores se extrañaban de su rechazo. “Sé de primera mano que en el resto del territorio está triunfando muchísimo, ya que los distribuidores son los mismos, pero yo ya les dije desde un primer momento que no quería reservarlo y así ha sido”, añade.
Entre los animados que sí han decidido venderlo se encuentra Festibal Aretxaga. Sin embargo, ahora, comienza a replantearse si pedirá más unidades para seguir vendiéndolo. “Hemos tenido los dos modelos. Tanto el verde como el rojo. Y según iban llegando, se iban vendiendo. Sin embargo, me estoy planteando si volver a traer más o no”, exponen desde la tienda.
Cómo es el disfraz
Hay dos modelos de disfraces de la serie. Por un lado, está el chándal verde. Es el más sencillo de todos y el que todos los participantes del juego visten por igual. En los pies llevan unas 'Classic slip-on' Vans blancas sin cordones. Estas últimas han incrementado sus ventas de manera descomunal.
Por el otro, está el modelo estrella de la ficción coreana. Se trata del disfraz de los guardianes. Estos visten un mono rosa intenso, unos guantes y cinturón negro y una máscara con un triángulo, un cuadrado, o un círuclo pintados de blanco, los símbolos más representativos de la producción.
El mono, que puede ser el mismo que el uniforme utilizado por la famosa banda de ladrones La Casa de Papel, ronda los veinte euros, mientras que la careta puede conseguirse por unos siete.
Se disparan las previsiones
Tras el éxito de la serie Netflix registró unos beneficios de 1.245,9 millones de euros en el tercer trimestre de 2021, al tiempo que ha batido sus previsiones de nuevos suscriptores tras el estreno durante el trimestre.
Entre julio y septiembre, Netflix sumó 4,38 millones de suscriptores, frente a los 3,5 millones que había estimado que lograría. De esta forma, el número total de suscriptores de la empresa se ha situado en 213,56 millones, un 9,4% más que hace un año. La mayor parte de esos nuevos usuarios proceden de mercados internacionales como Estados Unidos y Canadá.