La crisis de suministros que estamos atravesando a nivel mundial afecta a un elevado número de productos e industrias. La hostelería vasca ya está notando la falta de ginebra, vodka y otros licores, que se suma a la ya larga historia de falta de chips semiconductores en la automoción que tanto impacto está teniendo en Mercedes. Un desabastecimiento de materias primas que está afectando a todo tipo de sectores como las bicicletas, la electrónica y el textil y que ahora parece que está llegando a la industria farmacéutica. 

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha lanzado una alerta sobre la falta de medicamentos en el país. Ha enviado un comunicado en el que aparecen un total de 463 medicamentos que, a finales de octubre, son difíciles de encontrar en las farmacias. Entre los nombres que aparecen en este listado hay algunos de los más comunes como el Trankimazin, el Omeprazol o el Paracetamol, así como otros medicamentos más específicos.

Esta falta de medicamentos deriva de un problema complejo y multifactorial y no existe una sola causa que pueda explicar la ausencia de determinados medicamentos en las farmacias y hospitales. Los principales motivos del desabastecimiento, como explicaba la OCU son dos: los problemas en la estimación de la demanda por parte del laboratorio que comercializa el fármaco en concreto y los problemas en el proceso de producción, ya sea por la falta de materias primas o problemas en el proceso de calidad y seguridad de la fabricación del medicamento.

Ante la alerta que puede generar, la agencia detalla que en el mercado sí existen otros medicamentos con el mismo principio activo que los que escasean. En este sentido, nadie verá interrumpido su tratamiento si no encuentra un fármaco en particular. El listado de medicamentos se puede consultar en este enlace.