El pasado viernes 3 de diciembre, a las puertas del puente de la Inmaculada, el lehendakari anunciaba que el Ejecutivo iba a solicitar al TSJPV pedir el pasaporte covid también en hospitales, residencias y otros espacios cerrados como gimnasios. Sin embargo, una semana más tarde, esta petición aún no se ha realizado y el portavoz, Bingen Zupiria, ha explicado que esperan hacerlo en los "próximas horas o días". Una falta de movimiento que choca que la alta incidencia que está registrando estos días Euskadi y con la dureza del Ejecutivo vasco con la población vasco a la que le pide constantemente "responsabilidad".

Zupiria ha defendido pedir ese certificado en más espacios, más allá de establecimientos de ocio nocturno y de la hostelería donde ya es obligatorio, "para protegernos, por un lado, y para animar a vacunarse a quien no lo haya hecho", si bien ha recordado que aún son necesarias otras medidas para prevenir contagios, como el uso de mascarilla y el mantenimiento de la distancia entre personas. No obstante, sorprende que ante la necesidad de tomar medidas con premura, el Ejecutivo vasco aún no haya trasladado esta petición a la Justicia Vasca.

El portavoz ha considerado que, en el aumento de los contagios de covid-19 en Euskadi, está pasando "lo que ocurre en toda Europa" pero con "la ventaja" de que la mayor parte de los ciudadanos se han vacunado y tienen una protección mayor. En todo caso, ha subrayado que "la pandemia está circulando y seguramente va a circular durante muchos meses, si no años, y vamos a tener que aprender a convivir". Ante esta situación, ha explicado que el Ejecutivo está "muy pendiente" de lo que sucede en otras comunidades y especialmente en otros países europeos.

Según ha indicado, hay estados que están "confinando" a la población no vacunada, una media a la que "no vamos a llegar nosotros". Por otro lado, el portavoz ha indicado que corresponderá a los ayuntamientos estudiar junto al departamento de Salud la posibilidad de mantener los eventos navideños o suspenderlos como han decidido Bilbao y San Sebastián respecto a los mercados de Santo Tomás, al considerar que "no iban a ser controlables" las aglomeraciones de personas.

En todo caso, ha subrayado que el uso del certificado de vacunación es "una medida más" de las "muchas" que están en vigor y que, según ha remarcado, "deberíamos cumplir".