La transmisión desbocada que padece Euskadi en esta sexta ola del coronavirus con récord diario de contagios (superaban ayer los 4.700 nuevos positivos y una tasa de incidencia que se acerca a los 1.500 casos por 100.000 habitantes) está haciendo que las familias vascas mantengan la cautela y apuesten, en su mayoría, por encuentros familiares pequeños que abarquen a padres, hijos y nietos, dejándo para otro año, si fuera posible, las cuantiosas reuniones familiares de antes de la pandemia que incluían a primos, tíos y demás familia. La mayor parte de las personas consultadas por 'Crónica Vasca' celebrarán las Navidades, pero limitando las reuniones y congregándose con sus familiares más íntimos.
En grupos reducidos
Eva Sánchez es una vitoriana de 40 años que vive en Madrid y esta tarde se trasladará a la capital alavesa para celebrar junto a sus padres y hermano la Nochebuena. Por segundo año consecutivo y, aunque le da "mucha pena", nuevamente estarán solos los cuatro, cuando antes de la pandemia "nos juntábamos casi 30 familiares en un txoko entre primos y tíos". "Mis abuelos ya no están, pero en mi familia, mis tíos ya son mayores, muchos pasan de los 70 años y no queremos sustos ni tomar riesgos innecesarios" y, por eso, "cada familia lo celebrará en su casa", explica. "Pensábamos que este año con las vacunas volveríamos a juntarnos todos, pero la realidad es la que es", se lamenta. Unas Navidades que pasará alejada de su pareja, puesto que han decidido que cada uno vaya con su familia para "limitar riesgos" y "sentirse más cómodos".
Charo es una donostiarra de 49 años que se ha visto obligada a celebrar las Navidades recluída en casa con su familia. Sus dos hijos, de 17 y 15 años, están confinados desde este pasado lunes, tras varios positivos en su clase de colegio, y se encuentran a la espera de que Osakidetza les llame para conocer el resultado de la PCR. "Aunque den negativo en la prueba, habrá que esperar a la segunda y, además, en nuestro caso íbamos a celebrar la Nochebuena y Olentzero con el aitite y la amama, así que imposible", recalca. "Este año nos quedamos en casa los cuatro y suerte tenemos que no están teniendo síntomas malos". "La pena es que mis aitas ya son mayores, pasaran estas fechas solos, no sabemos cuántas más podrán celebrar...el coronavirus nos está quitando años de disfrutar la vida", se queja.
Test de antígenos previo a juntarse
Son muchos los ciudadanos vascos que han optado por testar su salud ante los encuentros familiares que se van a producir esta Navidad, lo que provocó el desabastecimiento de las farmacias vascas en las que es prácticamente imposible encontrar un test de antígenos.
En casa de la familia Allende de Bilbao, al igual que en muchos otros domicilios vascos, "tiran de test" para saber si podrán juntarse esta noche. Eneko cuenta que, "en un principio, nos juntaremos para cenar 12 personas, pero todo depende del resultado que den los test esta tarde". "Tanto mis hermanas como yo hicimos acopio de antígenos antes de que se acabaran en las farmacias para pasar la prueba antes de reunirnos en mi casa", relata. "Si todo sale bien" disfrutará de la Nochebuena junto a su mujer e hijos, sus hermanas, cuñados y sobrinos.
"Soy enfermera en el Hospital Donostia y claro que voy a celebrar lo poco que tengo de Navidad", expresa Silvia. "Estamos como estamos (por el coronavirus) No voy a poder tener días de vacaciones, pero celebrar el día de Olentzero con mis sobrinos es sagrado", expone. "Es una alegría inmensa y me hace mucha ilusión verles abrir los regalos. No me lo perdería por nada del mundo, aunque a la noche me toque currar". Para poder estar presente en la mañana de Navidad, Silvia se realizará previamente un test de antígenos. "Ante todo responsabilidad. Podemos pasarlo bien con nuestra familia, pero sin liarla, por favor", pide.
"Pautas Navideñas"
El Gobierno vasco emitió esta semana una serie de "pautas navideñas" en las que recomienda "evitar abrazos y besos" en los encuentros, eludir gritar o cantar villancicos para no propagar la emisión de aerosoles y reunirse un máximo de 10 personas de como muchos dos unidades familiares en las comidas y cenas navideñas. A estas recomendaciones, se suman las actuales medidas de prevención en vigor ya conocidos por todos como la higiene de manos, evitar aglomeraciones, ventilar espacios cerrados, el uso de la mascarilla y la vacunación.