El recién acabado 2021 ha recuperado parte del tráfico aéreo que quedó prácticamente paralizado en 2020 por la pandemia mundial del coronavirus, aunque las cifras de pasajeros todavía quedan muy lejos del 2019, antes de la llegada del virus que ha condicionado la vida a nivel planetario. Pero, precisamente, la recuperación del tráfico aéreo ha estado acompañada, más que nunca, por cancelaciones con la covid-19 como principal causa declarada por las aerolíneas. Anulaciones que han copado las reclamaciones de los usuarios de las aerolíneas.
Según la plataforma vasca 'Reclamación de Vuelos', el 57% de las denuncias de los pasajeros están relacionadas con las cancelaciones de vuelos por parte de las compañías aéreas a causa del coronavirus, el 26% de las reclamaciones corresponden a retrasos y el 14% están relacionadas con las pérdidas de equipaje. La plataforma ha realizado más 25.800 consultas en 2021, cifra muy similar al número de reclamaciones recibidas en el año 2020 y tan solo un 15% inferior a las de 2019 donde se volaba más del doble que en el pasado año.
Si nos fijamos en las aerolíneas más demandadas, según los datos de 'Reclamación de Vuelos', Iberia se convierte en la aerolínea más reclamada con un 25%, seguida de Vueling con un 19% y de Ryanair con un 7 % de las denuncias gestionadas por la plataforma. El CEO de la empresa, Ekaitz Bacelo, explica las dificultades por las que pasan los pasajeros a la hora de intentar recuperar su dinero de un vuelo cancelado. “La Ley es clara al respecto y la aerolínea debe cumplir con sus obligaciones. La política de reembolsos de las aerolíneas desespera a los pasajeros afectados, algunas de las cuales van camino de cumplir un año sin haber conseguido el dinero”, añade.
Las aerolíneas rechazan por norma general las reclamaciones
Bacelo cuenta que, por norma general, "las aerolíneas no están reembolsando el importe de esos vuelos cancelados y se niegan a devolver el dinero del pasaje o, si lo hacen, no respetan los plazos para dicha devolución”. Por ello, expone que los afectados pueden reclamar acogiéndose al Reglamento Europeo 261/2004 que garantiza que los pasajeros tengan derecho, como mínimo, a recibir el importe íntegro abonado en la adquisición del billete. En muchos casos las aerolíneas ofrecen un bono para volar en otro momento sin posibilitar al cliente el reembolso del billete de su vuelo cancelado.
“El coronavirus no siempre es una excusa válida”, y por tanto, “si cancelan un vuelo o lo retrasan más de 3 horas se podría reclamar una indemnización por retraso o cancelación de 250 a 600 euros, más todos los gastos ocasionados derivados de la incidencia entre los que podemos encontrar el billete del vuelo y las reservas en destino", entre otros gastos. 'Reclamación de vuelos' asegura que las aerolíneas rechazan el 95% de las reclamaciones que los pasajeros presentan por sí mismos contra ellas.
Se recuperan los vuelos, pero lejos de las cifras de 2019
La vacunación ha provocado que a lo largo de 2021 se fuera diluyendo el miedo a volar y con ello también que comenzaran a recuperarse los niveles de desplazamientos en avión. Concretamente y según los datos publicados por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo el incremento de rutas en avión fue palpable. Especialmente durante el pasado mes de noviembre, donde llegaron 4 millones de viajeros a España por esta vía, lo que supuso un aumento del 52,7% respecto al mismo mes de 2020 y representó un 70% de los niveles alcanzados en noviembre de 2019, cuando la pandemia aún no había tenido lugar.
Sin embargo, aunque la tendencia es positiva, si se analizan los datos ofrecidos por AENA sobre desplazamientos por aeropuertos españoles, aún estamos lejos de las cifras de 2019 donde se produjeron 275 millones. En 2020 tan solo se desplazaron 76 millones de personas y en 2021, aunque se refleja una clara mejora, esta cifra se situa en torno a los 125 millones. Es decir, un 45% de los pasajeros de 2019.
Las restricciones sanitarias por la Covid-19 han seguido marcando el sector de las aerolíneas en el que el pasaporte COVID, las cuarentenas o los cierres al turismo en algunos países han sido una constante durante el pasado año.