El Gobierno vasco ha presentado este miércoles la nueva Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo 2021-2026 aprobada por el consejo general de Osalan el pasado mes de diciembre, y con la que se pretende fomentar "una nueva cultura preventiva en el trabajo, para dar el salto de gestionar riesgos a gestionar el bienestar". La directora general de Osalan, Lourdes Íscar, ha destacado que la nueva estrategia de seguridad laboral busca proteger la salud de los trabajadores ante los nuevos retos que plantean "la mayor exposición a factores de riesgo psicosocial por la pandemia, el auge del teletrabajo, la digitalización, la robotización y la inteligencia artificial".
La Vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, ha destacado la importancia que tiene el diálogo social para "encontrarnos en todo lo que nos permita avanzar" en la prevención de los riesgos laborales y la mejora de las condiciones en el empleo. Esta estrategia nace "fruto de un trabajo intenso y del diálogo social, porque sólo juntos podremos incorporar esta nueva cultura preventiva en el empleo", ha comentado.
Tras asegurar que la prioridad absoluta del Gobierno es "la garantía de la salud de todas las personas en todas las situaciones", ha afirmado que la estrategia, es "la hoja de ruta que nos marcamos para estos cinco años, que no olvida que hoy sigue habiendo accidentes laborales propios de hace dos siglos que son inaceptables". Mendia ha ido un paso más allá de las investigaciones y la sanciones al señalar que la seguridad y salud laboral debe ir dirigida a mejorar las condiciones de "los nuevos empleos y las mujeres" y "la salud mental" de los trabajadores.
Todo ello con el objetivo de construir "una sociedad donde las empresas encuentren confianza para generar empleo y quienes trabajan encuentren más derechos laborales, salariales y de salud", ha añadido.
En este sentido, se ha preponderado la participación de todos los agentes en la seguridad y salud laboral para poder atender de forma prioritaria "en favor de los colectivos con más dificultades para implementar la prevención de riesgos laborales, integrar la perspectiva de género y reducir las desigualdades que se puedan dar por edad, procedencia y otros factores de la persona trabajadora"