El pasado sábado 4.435 jóvenes se examinaron con el objetivo de conseguir una de las 204 plazas de psicólogo interno residente (PIR) distribuidas por toda España. Las comunidades autónomas han ofertado seis puestos más que las 198 ofertadas el año pasado. De ellas, Euskadi sólo ofrecía un único puesto: una plaza de psicología clínica en el Hospital Universitario Araba (HUA) de Vitoria-Gasteiz. Todo ello pese que actualmente Osakidetza sólo dispone de 157 psicólogos en toda su red asistencial: apenas hay siete psicólogos en el sistema público por cada 100.000 habitantes.
Así se desprende de unos datos publicados por el Gobierno vasco, con cifras recabadas en el mes de noviembre, a los que ha tenido acceso 'Crónica Vasca' y que desglosa en qué centros de Osakidetza trabajan los psicólogos públicos de Euskadi. La abrumadora mayoría trabaja en los centros de salud mental distribuidos por toda la geografía vasca a cambio de tener unos hospitales con apenas cinco o seis psicólogos en casos como el HUA o el Hospital Donostia. Basurto es el hospital con más profesionales de la rama presentes —ocho— y el Hospital de Cruces acoge a seis psicólogos. El Hospital de Eibar, por ejemplo, apenas cuenta con un solo profesional de la psicología clínica pese a ser el centro de referencia para toda la comarca de Debabarrena.
Osakidetza, en consecuencia, aporta un psicólogo por cada 14.000 habitantes. En el conjunto de Europa hay un psicólogo por cada 5.500 habitantes y en países como Finlandia la presencia de psicólogos por habitante multiplica por diez la de Euskadi, con uno por cada 1.400 habitantes. Para cumplir con los estándares europeos, Euskadi necesitaría 395 profesionales, 238 más que los que tiene actualmente. Osakidetza ahora mismo sólo dispone del 40% de los psicólogos con respecto a lo que dicta la media europea.
Pese a toda esta situación, la oferta de Osakidetza para el PIR ha sido de una única plaza en el HUA y la OPE de 2018-2019, que tiene su plazo de inscripción abierto, no oferta ninguna plaza de psicología. El sistema público ha recetado en la última década antidepresivos a uno de cada cuatro vascos.