Las restricciones impuestas por el Gobierno vasco para frenar la expansión del coronavirus han puesto su foco principalmente en limitar el ámbito social. Así, se han acotado los aforos de la hostelería y actividades culturales, se ha cerrado a cal y canto el ocio nocturno y se ha impuesto el pasaporte covid para acceder a diferentes ámbitos sociales y culturales con el pretexto de que la sociedad se contagia en las reuniones. Pero la realidad demuestra que en el ámbito social tan solo se produjeron el 1,7% de los brotes, con más de 3 personas contagiadas, durante el pasado mes de diciembre.
No es un dato baladí, ya que diciembre fue el mes de explosión de la variante ómicron en Euskadi que conllevó un endurecimiento de las restricciones a nivel social que se han mantenido durante el último mes y medio. Los datos, presentados por el Departamento de Salud a petición parlamentaria de EH Bildu, indican que se dieron 15 brotes para un total de 12 casos en reuniones de familiares y amigos, espacios de uso público, restauración o eventos culturales, entre otros. Mientras que las recomendaciones sanitarias eran de limitar el contacto social y más teniendo en cuenta las fechas navideñas.
Los centros escolares a la cabeza de los contagios
Como no es de extrañar, los centros educativos se sitúan a la cabeza en el número de brotes dados durante el último mes del pasado año. Ya antes de las vacaciones de Navidad, Euskadi tenía un total de 460 aulas cerradas de 205 centros educativos. En diciembre se produjeron 596 brotes en los colegios, el 70,2% del total del País Vasco con 2.824 casos.
El segundo ámbito de mayor contagio fueron los centros sociosanitarios: residencias de mayores, centros de menores, ocupacionales y residencias de discapacitados. En estos espacios se dieron 123 brotes que representan el 14,5% del total. Completa el pódium de contagios el ámbito laboral que aglutinó el 10,6% de los positivos al contabilizarse 90 brotes entre los trabajadores.
Los centros sanitarios, hospitales, áreas de rehabilitación y ambulatorios, que se blindaron durante la sexta ola de la pandemia ocuparon el cuarto lugar de contagio al representar el 2% del total con 17 brotes y, posteriormente, en quinto lugar, aparecen los ya citados contagios a nivel social.