En pleno debate sobre la nueva Ley de Educación y ese cambio que convierte el euskera en 'lengua vehicular', hay otros datos que muestran como esta lengua tampoco termina de convencer en otros contextos. En este caso, en los exámenes de conducir. Los datos referentes al pasado 2020, los más recientes a los que 'Crónica Vasca' ha podido tener acceso, revelan que de los 26.387 exámenes que se realizaron, solo 414 fueron en euskera, un 1,57%.
Una cifra casi insignificante a pesar de las ayudas e incluso 'premios' que dan algunos municipios vascos para formentar que dicha prueba se realice en este idioma. Ayuntamientos como el de Getxo ofrecen desde hace años ayudas de 100 euros a todos aquellos jóvenes de entre 17 y 23 años que hagan el teórico en euskera. Sin embargo, parece que esto no termina de cuajar.
Los ayuntamientos de Buruntzaldea también tienen en marcha iniciativas de este tipo, Gidabaimena euskaraz desde 2009. Con este proyecto se da la posibilidad, especialmente a los jóvenes, de sacar el apartado teórico del carné de conducir en euskera y se les anima a que utilicen el euskera en ese ámbito. Se hace un sorteo entre quienes aprueban y al ganador se le paga el apartado teórico, 400 euros como máximo. Los seis ayuntamientos de esa comarca si han logrado un empuje mediante esta iniciativa, pero no es algo que se extrapole al resto de Euskadi.
Desde el año 2011, más de 50 autoescuelas vascas ofrecen la formación teórica en euskera del carnet de conducir B. Los datos muestran, sin embargo, que no es la opción preferente ni mucho menos. Los datos referentes al pasado 2020, los más recientes disponibles, revelan que de 26.387 exámenes que se realizaron, solo 414 fueron en euskera, un 1,57%.
Los jóvenes vascos, a los que más les cuesta aprobar
Y todo esto, teniendo en cuenta que los jóvenes vascos son los que más veces repiten los exámenes para aprobar el permiso de conducir, tanto para la prueba teórica, con 1,5 veces, como para la de carácter práctico, que llega a las 2,2 veces, según un estudio demoscópico realizado por la autoescuela Onroad, filial española de Ornikar, la primera autoescuela digital de Europa, entre jóvenes de entre 18 y 30 años que ya tienen el carné o que quieren acceder a él. La cifra más alta entre las comunidades autónomas.
Además, los aspirantes demandan un método de enseñanza "más flexible" y basado en servicios digitales, basado en test y seguimiento, dado que un 36% de los encuestados echa en falta más apoyo del profesorado. Piden también gestiones online, flexibilidad en horarios y clases prácticas a su medida.
Según el estudio, que recoge Europa Press, el 64% de los jóvenes vascos está a favor de la digitalización de las autoescuelas, principalmente por la "oportunidad de ganar tiempo", "evitar desplazamientos" y "mejorar la formación personalizada", mientras que tres de cada cuatro piensan que "el sector necesita modernizarse" y debe "adaptarse a la transformación digital", impulsada especialmente durante la pandemia de la covid- 19.
Semanas de huelga y retraso en los exámenes
Precisamente, las autoescuelas llevan ya semanas y semanas de huelga. Para es próxima que va a empezar, el sindicato ELA ha vuelto a llamar a los trabajadores a más días sin trabajar ante la "falta de interés absoluta" mostrada por la patronal en la negociación del convenio. Y ya 24 jornadas de huelga. Desde los sindicatos denuncian que en el caso de las autoescuelas de Bizkaia, ya llevan once años sin renovar dicho convenio y los "los salarios, horarios y demás condiciones laborales son muy precarias y en muchos casos irregulares".
Y este no es el único problema que hay en estos centros. Desde la Federación de Autoescuelas de Euskadi, alertan de que faltan profesores y examinadores" lo que provoca un "goteo de alumnos en la presentación a examen" y unas listas de espera muy largas para las clases prácticas. Y esto repercute en el turno para examinarse con periodos de espera de hasta cuatro meses para el práctico. El mayor problema, aseguran desde la Federación, está en Gipuzkoa, donde el pasado año había más de 5.000 personas a la espera de examinarse y donde la falta de examinadores "es histórica" con plantillas donde de 10 u 11 personas, "solo trabajan 5 o 6".