Arquitectas, arquitectas técnicas, pintoras, albañilas, herreras… Existen ejemplos de mujeres que trabajan todos los días en la construcción, pero no se les ve, se hallan invisibilizadas en un sector todavía muy masculinizado como es el de la construcción.
‘Nosotras construimos. Diálogos para la transformación’ es un encuentro organizado por todas las entidades del sector en Gipuzkoa con el que se pretende poner el foco en esas mujeres ‘invisibles’ para que cuenten sus vivencias, así como compartan sus opiniones de un modo ameno, sincero y agradable por vez primera en público, con el fin de inspirar a las nuevas generaciones y construir un camino hacia la igualdad.
En palabras de Claudia Pennese, miembro de la junta del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco Navarro y dinamizadora del evento, “el objetivo de la jornada es planear una reflexión sobre el sector de la construcción que, según los datos de la EUSTAT, es el segundo sector más masculinizado de todos los profesionales”.
Lidia Alcerreca, directora de la Escuela de Construcción de Gipuzkoa, se expresa en los mismos términos: “El sector de la construcción necesita una reflexión y una reacción posterior. En otros sectores, muy masculinizados hasta ahora, lentamente, pero se ha ido normalizando la presencia de mujeres, tales como industria o transportes, pero en la construcción es muy difícil encontrar mujeres, sobre todo en la obra, que es prácticamente imposible”.
A pesar de que aún está muy masculinizado el sector, Txema Muñoz director de ASCONGI afirma que “la incorporación de la mujer al sector de la construcción cada vez es más notable. Es cierto que, a pie de obra, en tajo, no se ve a mucha mujer, pero ya se empieza a ver presencia. Lo que si es notable es que en otros muchos puestos de empresas de construcción la mujer está claramente representada y cada vez más en puestos de responsabilidad y de dirección”.
Por tanto, con dichos diálogos todas estas asociaciones desean, primeramente, “desvelar a través de datos cuantitativos una realidad, esto es, esa presencia minoritaria de la mujer que se refleja en porcentajes diferentes en todas las esferas de la construcción desde quién realiza los proyectos hasta quién ejecuta la obra”, relata Pennese.
Analizando estos datos Juana Otxoa-Errarte presidenta del COAVN Gipuzkoa no deja de sorprenderse al confirmar que “en los últimos años, las escuelas de arquitectura cuentan con más alumnas que alumnos, pero esa proporción no se da en el ejercicio profesional, o al menos, no en el número de proyectos visados, y esto puede ser porque realmente es así, o porque trabajan en la sombra, y siguen invisibilizadas”.