Acercar a los jóvenes estudiantes al mundo de la Industria. Ese es el objetivo de 'Reto Industria-Erronka', un proyecto impulsado por la Federación Vizcaína de Empresas del Metal, que nace con el objetivo de despertar vocaciones. Para ello, a lo largo de todo el curso escolar, organizan múltiples encuentros entre empresas industriales y centros educativos. Ahí presentan su actividad dando a conocer sus procesos, productos y proyectos, y también hablan sore los perfiles profesionales más demandados en cada caso. Cuando llega el Día de la Industria, estos encuentros se trasladan a las propias empresas y la clase se acerca hasta el escenario de producción.
'Crónica Vasca' ha acompañado a los alumnos de 1º de Bachillerato Tecnológico del centro IES Urbi de Basauri durante su visita a Izar Cutting Tools, en Amorebieta, que se decica a la fabricación de herramientas de corte como brocas, fresas, machos... A lo largo de toda esa jornada, más de 700 alumnos han visitado más de una treintena de factorías. Este grupo de jóvenes estudiantes ha podido sumergirse en tripas de la empresa, pasando por todos sus áreas: desde la producción, al producto terminado, almacen, ventas, informática... Y conocer directamente los testimonios de los propios trabajadores de todas las secciones que les han contado sus experiencias.
"Faltan perfiles que se ajusten a la industria"
Izar Cutting Tools es una de las empresas líderes en su sector, pero, siendo fieles a la realidad, ninguno de los jóvenes visitantes la conocía antes de visitarla. Así lo reconocieron ellos mismo al comenzar la jornada. Una jornada que transcurre sin muchas preguntas, al menos directamente a los empleados porque entre ellos si les escucha curiosear mucho sobre la empresa.
Desde Izar se lo explican muy claramente: "Faltan perfiles específicos que se adapten a las nuevas formas de trabajar, que viajen, que sean proactivos...Encontramos problemas para dar con gente que aporte, necesitamos incorporargente a Izar, y la Industria en general también. Y sobre todo, eliminar esa falsa idea de que en la Industria no hay mujeres, o que es un trabajo de hombres, muy sucio y muy ruidoso. No os pongais limitaciones". Esta empresa posee una capacidad de producción muy grande, con más de 100.000 herramientas fabricadas cada día y vendidas en más de 90 países. Rusia era uno de ellos, pero ya no.
Tras una primera charla introductoria contantado la historia de la factoria y también escuchando testimonios de trabajadores, llegaba el momento de que los estudiantes se conocalan los chalecos amarillos y las calzas en los zapatos. "Están deseando ver todo por dentro, y las máquinas", afirmaban los profesores. Los dividen en grupos y 'Crónica Vasca' decide ir con el que han formado las chicas.Más trabajadores les van explicando los procesos de todos los departamentos y tienen la ocasión de ver las máquinas y las herramientas de cerca. Y sí hay una pregunta que les inquieta mucho y sí que lanzan: "Cuánto se cobra?"
Ven muchas más oportunidades en la industria
Xabier, Iker, Nahia, Maider, Maialen, Unax y Ainhoa son algunos de los jóvenes con los que 'Crónica Vasca' visita la planta de Izar. Todos ellos son estudiantes de 1º de Bachillerato tecnológico y coinciden en algo: ven muchas más oportunidades en la industria que en otros sectores. Xabier quiere hacer una Ingeniería de automoción y cree que la industria, con tantas fábricas diferentes, da más posibilidades para entrar "sin tener que ser tan especializado" aunque "cuánto más cualificado mejor y también mejor sueldo". Iker por su parte, cree que optará por Ingeniería Aeroespacial y ve un buen encaje en este sector porque "siempre puedes encontrar alguna rama".
Parecido le ocurre a Nahia que "para el futuro lo ve más interesante" y estudiará Arquitectura o alguna Ingeniería, "va a ir viendo". Lo mismo que Maialen, Maider o Ainhoa, que tienen una ligera idea y ven muy posible terminar en la industria, pero "no cierran ninguna puerta porque hay muchas fabricas con muchas posibilidades". Aún así hay algo que todos comparten, no es un asunto de vocación, sino de buscar oportunidades para un futuro que les preocupa, y bastante. "El panorama no pinta bien, nos viene duro. Y tampoco nos informan demasiado, no nos ayudan a elegir algo que nos guste, Necesitamos que nos orienten mejor y poder venir a verlo en primera persona nos ayuda y nos deja un poco más tranquilos de lo que nos podemos encontrar", apunta Unax.