La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha decidido impulsar la causa seguida contra la cúpula de ETA por crímenes de lesa humanidad en todos los asesinatos cometidos desde 2004. Por ello, ha iniciado los trámites para solicitar a las autoridades judiciales francesas la entrega temporal de los etarras Mikel Carrera Sarobe, Ata; Ángel Iriondo Yarka, Gurbitz, y Garikoitz Aspiazu, Txeroki, para que sean juzgados en España por dichos delitos. Ya ha trasladado a la Fiscalía dicha petición para juzgarles por delito de lesa humanidad en relación con asesinatos y secuestros cometidos por la banda terrorista ETA desde el 1 de octubre de 2004, cuando entró en vigor en España esa figura jurídica.
Según detalla Efe, en una providencia la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia da traslado al Ministerio Fiscal de que las autoridades francesas ya han concedido la entrega temporal de Garikoitz Aspiazu desde el 20 de agosto al 20 de octubre próximos para que sea juzgado por un atentado cometido en Bilbao el 12 de enero de 2002 con un coche bomba que causó daños materiales.
Ahora la Audiencia inicia los trámites, dando dicho traslado a la Fiscalía, para pedir a Francia la entrega temporal de los tres etarras referidos, que se encuentran cumpliendo condena en el país galo, para juzgarles por delito de lesa humanidad en relación con asesinatos y secuestros cometidos por la banda terrorista ETA desde el 1 de octubre de 2004, cuando entró en vigor en España esa figura jurídica.
La Audiencia Nacional ha reabierto más causas
En paralelo a todo esto, hace apenas unas semanas el mismo magistrado admitía a tramite otra querella de Dignidad y Justicia contra nueve exjefes de ETA por el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco. Además, la Audiencia Nacional también se encuentra investigando en estos momentos la presunta responsabilidad de exdirigentes de la banda en el caso de Gregorio Ordóñez.
Además, también ha acordado hoy reabrir la investigación sobre el atentado que ETA perpetró en la localidad alicantina de Santa Pola en 2002, en el que murieron un jubilado de 57 años y una niña de 6, para determinar la vinculación de seis exdirigentes de ETA con la acción terrorista.
Respaldo a los terceros grados concedidos por el Gobierno vasco
Otro de los debates candentes gura en torno a los terceros grados a presos de ETA. Hace escasos días, la Fiscalía de la Audiencia Nacional se pronunciaba al respecto y avalaba siete de los ocho terceros grados concedidos por el Gobierno vasco a presos de ETA tras obtener la transferencia de prisiones. Unicamente ha recurrido la progresión del otorgado al histórico dirigente de ETA José María Arregui Erostarbe, Fiti o Fitipaldi, de 75 años, que fue parte de la llamada "cúpula Artapalo" y cuya condena total asciende a más de mil años de cárcel, 30 de cumplimiento efectivo.
Los ocho presos de ETA a los que el Gobierno vasco otorgó el tercer grado después de recibir las competencias en materia penitenciaria son José María Arregi Erostabe, Francisco José Ramada Estévez, José Ángel Lerín Sánchez, Unai Fano Aldasoro, Mikel Arrieta Llopis, Ignacio Crispín Garcés Beitia, Egoitz Coto Etxeandia y Ugaitz Pérez Sorriketa.
Tras conocerse estas progresiones penitenciaria, era Covite quien pedía a la Fiscalía que las revisara al entender que ninguno de los que han accedido al tercer grado "tiene intención de reinsertarse". A juicio de este colectivo de víctimas, se han otorgado a miembros de la banda terrorista "orgullosos de su pasado criminal y que cuentan con todo el apoyo logístico y propagandístico de la izquierda abertzale".