Covite denuncia el "culto al terrorismo" durante la Korrika

Una vez más, una fiesta popular se ha vuelto a convertir en el escenario en el que promover mensajes que poco tienen que ver con esa fiesta. En este caso, la Korrika. El pasado fin de semana, Covite denunciaba en Twitter la aparición de carteles con fotos de presos de ETA, en el transcurso de la carrera. Carteles portados por colectivos relacionados la izquierda abertzale como son Ernai, las juventudes de Sortu o Ikaslerian Martxan, la organización estudiantil de la izquierda abertzale, responsable del boicot hace unos meses al Memorial de Víctimas del Terrorismo.

En varios mensajes en su cuenta de Twitter, que acompaña de imágenes, Covite reclama que cese "la exaltación" de reclusos de la banda en el espacio público, así como "la utilización de fiestas populares para hacerlo". "Como tantas otras veces, una fiesta popular, o en este caso una Korrika, se utiliza para llevar carteles con fotos de etarras presos", lamenta.

"Culto al terrorista, a sus medios y a sus fines"

Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite y hermana de Gregorio Ordóñez, asegura que hay que terminar con este "culto al terrorista, a sus medios y a sus fines". Denuncia lo que considera una "utilización sistemática" de apropiarse de todos las fiestas populares y de más espacios públicos. "La izquierda abertzale lo ha hecho históricamente, aprovecharse para imponer a todos los vascos la presencia de ETA, de sus reivindicaciones. Llevamos años alertando a la sociedad de que esto que está pasando en Euskadi es muy grave, es un síntoma del termómetro de la radicalización y esto solo pasa en este rincón de Europa", explica Consuelo Ordóñez. 

Su denuncia, apunta, no va hacia la Korrika, sino "hacia los de siempre, hacia la izquierda abertzale". Es por ello que considera que AEK, organizadora de la carrera, debería "pronunciarse y desmarcarse de lo ocurrido". 

La Korrika a su paso por Pamplona con Arkaitz Rodríguez a la cabeza. / @covitePV

Rostros de una decena de etarras

Entre los carteles que han recorrido diferentes puntos de la geografía vasca, había multitud de imágenes de etarras. En Vitoria, en primera fila, de Diego Ugarte, aun cumpliendo condena por asesinatos como el de Fernando Buesa; en Amurrio, Alaitz Aramendi, condenada por un atentado con coche bomba en Madrid; en Elorrio y Berriz, Gorka Lupiáñez Mintegui, condenado por robo con intimidación y tenencia de explosivos; en Arrigorriaga, Gorka Vidal Álvaro, condenado por los delitos de estragos, incendio, tenencia de explosivos y colaboración con banda armada o en Galdácano,de García Gaztelu, "Txapote", Jesús Martín Hernando, Iosune Oña Ispizua, José Ignacio Cruchaga y Jon Bienzobas.

En su paso por Navarra la tónica ha sido la misma. Se ha podido ver, entre otros, al presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde (Geroa Bai-PNV) y a una gran representación de parlamentarios de EH Bildu, entre los que destacaban Adolfo Araiz, Bakartxo Ruiz o Maiorga Ramírez. De hecho, en el barrio de San Jorge, en Pamplona, el testigo lo llevaba Arkaitz Rodríguez, líder de Sortu, y detrás había una pancarta protestando por la condena contra el frente jurídico de ETA.

Imagen de la Korrika con carteles de 'Presoak Etxera' detrás. / EP

Según recoge 'Navarra.com' en el Parlamento de Navarra, Navarra Suma se mostraba en contra de que con fondos públicos se abonara un kilómetro de la carrera. Carlos Pérez-Nievas señalaba que "la Korrika tiene una lamentable y larga tradición de politizar de manera absolutamente extrema lo que debería ser una reivindicación solo por potenciar una lengua como es el euskera, cooficial en parte de la Comunidad". 

La Korrika llegó en la tarde del viernes a Vitoria y finalizará el 10 de abril en San Sebastián, con el lema 'HitzEkin, hablar y actuar'. La marcha recorre 2.000 kilómetros por etapas que pasan por los tres territorios vascos, Navarra y el País Vasco francés a favor de la difusión del euskera. Aunque los hechos demuestran que esta fiesta popular no se ha empleado únicamente para defender el fin para el que estaba creada.