El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, sigue los pasos del alcalde gasteiztarra, Gorka Urtaran, para implantar el Bus Inteligente Eléctrico (BEI) en Donostia. Así, el Departamento de Transportes del Gobierno vasco y el Ayuntamiento donostiarra han firmado un nuevo convenio para impulsar la primera línea de este autobús, que conectará los barrios de Gros, Amara y Miramón a través de la actual línea 17 de Dbus.
El pasado 12 de enero, el BEI comenzó a circular por las calles de Vitoria-Gasteiz, primera ciudad vasca en impulsar este modelo de autobús bajo en emisiones. Cuatro meses después, este lunes el alcalde donostiarra ha anunciado en rueda de prensa junto con el consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, la firma de un nuevo convenio por el cual a lo largo de los próximos cuatro años se desarrollará el proyecto que traerá a Donostia nueve de estos vehículos de transporte urbano.
Con un recorrido aproximado de 15 kilómetros, este proyecto de movilidad sostenible estará conectado con la estación del Topo de Anoeta, lo que permitirá la intermodalidad de la estación y la comodidad de conexion de vecinos entre ambos barrios.
El proyecto se enmarca en un protocolo para la movilidad inteligente en la ciudad firmado entre ambas instituciones y la Diputación Foral de Gipuzkoa en 2018. De esta manera, la creación del nuevo sistema de transporte se implantará en la actual línea 17 del autobús urbano donostiarra, que conecta los barrios de Gros, Amara y Miramón, y cuenta con un presupuesto estimado de 25,7 millones de euros para su redacción e implantación. Del total, el Consistorio donostiarra asumirá cerca de 9 millones de euros, es decir, el 35%. El 65% restante correrá a cargo del Gobierno vasco, con un máximo de 16,7 millones de euros. Asimismo, el Consistorio se encargará del mantenimiento y la explotación de la nueva infraestructura. Además, el proyecto contará con aportación europea a través de los Fondos FEDER.
Proyecto de obras
El proyecto de obras contempla las instalaciones necesarias para la carga eléctrica. Goia ha apuntado que una vez se haya redactado el proyecto, podrán determinar las necesidades de obras para la introducción de este vehículo en las vías de la ciudad. Por tanto, tendrán que estudiar la posible adaptación de carriles y de las aceras, además de decidir si este autobús requerirá la instalación de nuevas paradas especiales o si las compartirá con el resto.
Por otro lado, ha apuntado que las marquesinas, a modo del tranvía o el propio BEI de Vitoria-Gasteiz, ofrecerán la posibilidad de cargar tarjetas y validar títulos de transporte.En este sentido, incluirá la integración tarifaria, con lo que se podrá pagar indistintamente con las tarjetas de los tres territorios históricos -Mugi, Barik o Bat-.
Un transporte "limpio"
“El BEI encaja a la perfección en este nuevo paradigma de movilidad para la ciudad, porque combina tanto el transporte limpio con la intermodalidad con otros sistemas de transporte públicos, caso del Topo”, ha señalado Goia. Este nuevo sistema de transporte “será más limpio, público y eficaz”, y ayudará en la reducción de emisiones.
Por su parte, Arriola ha puesto en valor que este sistema ayuda a "avanzar para que los vehículos contaminantes sigan perdiendo relevancia en beneficio de alternativas más verdes. Descarbonizar el transporte público y propiciar al mismo tiempo un sistema de movilidad eficiente, rápido, cómodo y seguro. Y asequible para todas las personas”.
La iniciativa responde a las directrices recogidas en el Plan Director del Transporte Sostenible Euskadi 2030, que tiene como objetivo lograr un modelo de transporte sostenible e integrado como instrumento de cohesión social y de desarrollo socioeconómico de la Comunidad Autónoma Vasca, así como a la Estrategia Energética de Euskadi 2030 y a la Estrategia Vasca de Cambio Climático 2050 para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.