Bilbao es la única capital vasca sin placas en memoria de las víctimas del terrorismo en sus calles. En una carta dirigida al alcalde de la capital vizcaína, Juan Mari Aburto, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, le pide que garantice "el derecho a la memoria" colocando las citadas placas en los sitios de la ciudad donde el terrorismo dejó huella.
La iniciativa 'Una víctima, una placa', emprendida por Covite desde hace años, pretende recordar a las víctimas del terrorismo en los lugares donde fueron asesinadas. En el escrito, la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, le recuerda a Aburto que esta iniciativa pretende "garantizar el derecho a la memoria del que en demasiadas ocasiones las víctimas del terrorismo han sido privadas, especialmente en Euskadi".
Que los municipios recuerden a las víctimas en los lugares donde, en los últimos cincuenta años, se han perpetrado atentados terroristas se trata, a juicio de Covite, de "una cuestión de justicia y de responsabilidad". Por ello, lamentan que "la desidia institucional ha empujado a que sean las propias víctimas las que se vean en la obligación de salvaguardar la memoria de los asesinados".
Seguir el ejemplo de San Sebastián, Vitoria y Pamplona
Ayuntamientos como el de San Sebastián, el de Vitoria o el de Pamplona han "asumido la obligación de recordar a todas las víctimas de todos los terrorismos en los lugares donde fueron asesinadas". No obstante, celebran este hito "después de muchos años de contienda".
En este sentido, Covite ha interpelado al Ayuntamiento de Bilbao a que "siga el ejemplo" de los ayuntamientos citados para garantizar el derecho a la memoria, "una cuestión que este Ayuntamiento tiene pendiente desde hace años y que no ha atendido".
Así, ha precisado que en las placas deberá indicarse "el nombre de cada una de las víctimas, la fecha del asesinato y el grupo terrorista que perpetró el atentado".
Mapa del terror
Asimismo, Covite pone a disposición del regidor bilbaíno el Mapa del Terror, "un concienzudo trabajo de investigación y de memoria de las víctimas" con la intención de que "sirva de ayuda para llevar a cabo su iniciativa, de tal forma que puedan ubicar exactamente dónde fueron asesinadas todas las personas que fallecieron en Bilbao a causa de un atentado terrorista".
Tras detallar el nombre de las 63 víctimas y la fecha en que fueron asesinadas por ETA o el GAL en la capital vizcaína, la presidenta de Covite finaliza la carta destacando que el colectivo "pretende salvaguardar el único derecho que les queda a muchas víctimas, que es el de la memoria, e insistir en que las instituciones tienen el deber de preservarla".