La vivienda nueva que se construya en Euskadi no podrá tener una superficie menor de 35 metros cuadrados más una terraza de otros 4 metros cuadrados. El Consejo del Gobierno vasco, celebrado en la localidad vizcaína de Trutzios para conmemorar el 85 aniversario de su ultima reunión en Euskadi antes de partir al exilio con motivo de la Guerra Civil, ha aprobado este martes el decreto que regula las condiciones mínimas de habitabilidad y normas de diseño en las viviendas y alojamientos.



El decreto establece tamaños mínimos para cada una de las estancias del hogar (cocina, salón, dormitorios y baños), que se incrementan cuando hay más habitaciones y residentes, y también obliga a garantizar la accesibilidad y la seguridad ante agresiones en todo el edificio. Será obligatorio para nuevos edificios y para las viviendas que se reformen de forma integral.



Según detalla Efe, la dimensión mínima de la cocina se establece en 7 metros cuadrados, los mismos que se exigen para las de las viviendas de protección oficial, mientras que la de la sala de estar y de los aseos se sitúa en 13 y 3,5 metros cuadrados, respectivamente.

Interior de un dormitorio. / EP

Todos los dormitorios deberán tener un tamaño similar: más de 10 metros cuadrados

La norma, que recoge que las terrazas de hasta 10 metros cuadrados no computarán para la edificabilidad y obliga a que si no hay balcones el tamaño de la sala de estar se aumente en 8 metros, exige unas dimensiones mínimas en cada estancia que permitan su uso por personas con movilidad reducida o su adaptación con unos pequeños ajustes, garantizando que todas las viviendas sean fácilmente adaptables, lo que "supone un salto cualitativo importante", según el consejero Iñaki Arriola.



Tampoco permite que un piso tenga un dormitorio grande pero los otros muy pequeños, ya que todos ellos deberán tener un mínimo de 10 metros cuadrados u 11,5 metros si incorporan un armario empotrado. Únicamente la tercera habitación podría contar con 8,5 metros, siempre y cuando se añadan 3 metros extra a la sala.



Arriola ha explicado que este aumento del tamaño de los dormitorios es una lección aprendida del confinamiento, cuando se fue consciente de que las habitaciones no son solo para dormir, sino también para trabajar, estudiar, jugar o relacionarse. La accesibilidad deberá garantizarse en todos los recorridos y espacios del edificio y cada nueva promoción debe tener una reserva de viviendas adaptadas a personas con movilidad reducida.

Obras dentro de una cocina. / EP

Que las cocinas sean espacios para hombres y no solo para mujeres

Así mismo, se evitarán recovecos y ángulos ciegos que creen inseguridad a las mujeres en portales y zonas comunes, y se integrarán al máximo el espacio de estar-comedor-cocina, con el fin de que las tareas del hogar sean visibles y puedan ser compartidas por el conjunto de la unidad familiar.



También se regulan cuestiones como la orientación de las viviendas para un correcto soleamiento y la sobreocupación de las viviendas y la declaración de inhabitabilidad recogidas en la Ley de Vivienda de 2015.



La entrada en vigor será a finales de año, 90 días de su publicación en el Boletín Oficial del País Vasco en septiembre, y todos los municipios deberán adaptar en un plazo de 3 años sus planeamientos y sus ordenanzas complementarias de edificación para cumplir con el decreto. Por otra parte, Arriola ha anunciado que el próximo mes se publicará una orden que actualiza los precios de la VPO y el canon de los alojamientos dotaciones, que estaban sin cambiar desde 2010.