No hubo 'baby boom' en el confinamiento del 2020, tampoco en el año de la salida que se consideraba que iba a ser 2021... y en 2022 lo que iba camino de ser un nuevo 'baby boom' se ha quedado en un 'baby bluf'. Los nacimientos en Euskadi han vuelto a descender otro semestre más y dejan a los primeros meses de 2022 como los más bajos en nacimientos desde que hay registros, con un 2,35% menos que en el primer semestre de 2021, cuando ya se constató la cifra más baja de nacimientos de la serie histórica.

En el conjunto de la comunidad autónoma entre enero y junio de 2022 han tenido lugar 6.704 nacimientos, 181 menos que el año pasado, que fue cuando nació el grueso de los niños gestados durante el confinamiento domiciliario. En comparación con 2019 el descenso de la natalidad es ya de doble dígito, con este valor ya un 10,27% por debajo del último dato registrado antes de la pandemia. El conjunto de la estadística es negativo, aunque la responsabilidad de esas cifras es de un solo territorio: Gipuzkoa, donde los nacimientos han decaído un 8,37% durante este primer semestre del año y solo han sido 2.174 frente a los 2.373 bebés que empezaron su vida en el año pasado.

En el caso de Bizkaia el crecimiento de la natalidad ha sido de un 0,8%, pasando de 3.361 a 3.388 bebés y en el caso de Álava el aumento roza ya el punto, con un 0,9% más al pasar de 1.131 a 1.141 nacimientos, diez más. Las cifras de Euskadi, esta vez, sí contrastan con un tenue crecimiento de la natalidad en el conjunto de España, de un 0,13%. La comunidad autónoma dónde más han crecido los nacimientos es Asturias con un 7,56%, mientras que la peor es La Rioja (-8,02%).