Septiembre ya está aquí y toca decir adiós a las vacaciones -a excepción de aquellos que optan por este mes para veranear- y toca volver al trabajo. Los expertos no logran ponerse de acuerdo sobre cómo definir al tan popular ‘síndrome postvacacional’, ni siquiera aseguran que exista. Pero lo que sí afirman es que, lejos de ser una enfermedad, se trata de un conjunto de síntomas que llegan con unas circunstancias muy concretas: la vuelta al trabajo tras el periodo de vacaciones en el que los niveles de estrés y tensión han caído en gran medida. Vuelta, precisamente, al punto de partida de este artículo.
¿Cómo afronta la población la vuelta a sus obligaciones laborales? ¿Son felices en ese trabajo al que se reincorporan? ¿Qué factores influyen en que lo sean? Estas son las preguntas a las que ha buscado dar respuesta el Área de Felicidad de Mahou San Miguel a través de un estudio llevado a cabo por Sigma Dos. Y la investigación ha sacado a la luz datos muy relevantes: los trabajadores vascos son los menos felices, con un 51,3%, casi once puntos por debajo de la media española que está en el 62%.
Los autónomos son más felices que los empleados por cuenta ajena
Y hay más datos interesantes dentro de este estudio. En materia de felicidad, los autónomos superan ligeramente a los empleados por cuenta ajena -un 53,3% frente a un 51%-. En cuanto a los factores a los que dan más importancia a la hora de ser felices, los trabajadores vascos incluyen: el ambiente laboral, el reconocimiento de su labor por parte de la compañía y de su jefe y la conciliación familiar. Precisamente, este último es uno de los factores que está llevando a que Euskadi sea la principal comunidad donde crece el empleo parcial.
A estos factores hay que sumar el sueldo - que en Euskadi alcanza una media de 2.051 euros al mes- y, de hecho, tan solo el 44,4% dice estar satisfecho con el suyo. Además, el 72,9% asegura llevarse bien con su jefe y el 85% tiene una buena relación con sus compañeros. Entre los empleados vascos, las relaciones humanas son un elemento clave para su satisfacción laboral.
Solo a un 63% de los vascos les gusta su trabajo
De las conclusiones de esta investigación, también se detecta que solo a un 63,3% de los vascos les gusta su trabajo, lo que les coloca en el último lugar del ranking. De hecho, seis de cada díez cambiarían de empresa, o al menos sus funciones. El espíritu emprendedor tampoco define a los vascos: solo el 35% ha pensado alguna vez en tener su propio negocio y aseguran que no lo hacen por miedo o precaución.
Precisamente, ese síndrome postvacacional con el que arrancaba el artículo, es algo que casi la mitad de los vascos asegura haber sufrido alguna vez. Además, se extienden los casos de estrés laboral entre un 78%. ¿Y qué claves dan para mejorar esta situación? Los encuestados consideran vital para ser más felices aumentar los salarios y el reconocimiento de su trabajo, así como las medidas de desconexión digital -como ya aplican países como Portugal- ya que la mayoría afirma que recibe correos, llamadas o incluso tiene reuniones fuera del horario laboral.