El Gobierno vasco ha trabajado un nuevo procedimiento para mejorar la capacidad de respuesta de las instituciones vascas en el caso de una nueva emergencia de salud por pandemia, en base a la experiencia adquirida durante la gestión de la crisis de la covid-19.



El Consejo Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), en su configuración técnica y presidido por el vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, se ha reunido en Bilbao para analizar el nuevo procedimiento técnico, que se aprobará en Consejo de Gobierno.



Según ha informado el Ejecutivo vasco, el nuevo procedimiento planifica la gestión interinstitucional ante este tipo de emergencias y es fruto del proceso de reflexión de la gestión de la covid-19 efectuada por las instituciones vascas.



Se basa en "la amplia experiencia" adquirida por éstas en este ámbito y su objetivo es modificar los instrumentos normativos del Gobierno vasco para ofrecer una respuesta interinstitucional coordinada e integral si se vuelve a producir una situación pandémica global o local.



El Gobierno ha señalado que con la próxima aprobación del nuevo texto se da cumplimiento a su compromiso de elaborar un plan específico de emergencias ante situaciones críticas de salud pública por pandemias.

Según el documento, la activación del Plan Territorial de Protección Civil de Euskadi para hacer frente a una emergencia de salud pública por pandemia se producirá en función de la gravedad de la situación cuando la Organización Mundial de la Salud declare la situación de pandemia internacional, y se prevea o exista afectación a Euskadi, con una transmisión elevada y sostenida en la población.



La asunción de la dirección única y coordinación del LABI por parte del lehendakari implicará la declaración de situación 2 ó 3 de la Fase de Emergencia del Plan de Protección Civil de Euskadi.



En el texto se proponen dos niveles actuación: por una parte, un ámbito propiamente de decisión, con un director del LABI, un consejo asesor en el que estén representadas todas las instituciones vascas, y un área de comunicación, y, por otra parte, un nivel técnico configurado por la comisión técnica del consejo asesor, que aportará un análisis de la situación y propondrá medidas.



Esta comisión técnica estará formada por personas de prestigio y trayectoria profesional en las diversas facetas científicas y de gestión implicadas.