La Ertzaintza sancionó el pasado año a un total de 2.487 conductores por dar positivo en alcoholemia, lo que supone un 22,5% más que en 2021, cuando fueron 2.030 los conductores multados por esta infracción. Así, el número absoluto de personas que fueron sorprendidas al volante en las carreteras vascas con una tasa de alcohol en sangre superior a la permitida ha aumentado en un año en 457 y esto es debido a que la Ertzaintza llevó a cabo casi 20.000 controles más -de 30.096 test en 2021 se pasó a 50.047 al año siguiente-.
En concreto, en 2022 agentes de la Policía autonómica practicaron 50.047 test de alcohol, de los cuales 47.470 dieron negativo -95%-, 2.487 arrojaron un resultado positivo -4,9% del total-, 45 conductores se negaron a hacerse el test y a otros 45 se hizo imposible practicarla.
8.159 se llevaron a cabo por motivo de accidente de tráfico
Del total de pruebas de alcoholemia realizadas, 8.159 se llevaron a cabo por motivo de accidente de tráfico. En ellas, 7.599 conductores implicados dieron negativo -93% del total-, 501 rebasaron la tasa del alcohol autorizada -6%-, y otros 59 conductores se negaron o fue imposible practicarles el test.