Bilbobus —empresa operadora del servicio de transporte urbano de Bilbao— va a denunciar a los vehículos que estacionen irregularmente en los lugares reservados para el transporte público. Las multas pueden llegar hasta los 200 euros.
Desde este lunes, dos vehículos eléctricos de Bilbobus —equipados con un sistema automático de lectura de matrículas— van a recorrer los cerca de siete kilómetros de carriles de circulación y las 540 paradas del transporte público de Bilbao para identificar a los vehículos privados que aparquen en los lugares reservados para los autobuses. De esta forma, facilitarán la información a la Policía municipal para que lleven a cabo las sanciones. Esta actuación se enmarca en la aplicación de la Ley de Tráfico —similar a la que ya se realiza con los vehículos que aparcan en doble fila o las infracciones de la OTA—, que considera como infracción grave el aparcar en zonas destinadas al tranporte público.
El objetivo de la medida es evitar unos hábitos que dificultan el tránsito del transporte público y provocan problemas de accesibilidad en las paradas a las personas con movilidad reducida, al dificultar que los autobuses se acerquen a las marquesinas.
La concejala de Movilidad y Sostenibilidad, Nora Abete, ha señalado que la ocupación de carriles y paradas es una de las circunstancias que "más afecta directamente" a la velocidad comercial del servicio y a la accesibilidad a los buses.