La inspección de las residencias para personas mayores de Bizkaia ha ordenado el cierre del centro Handia en Bilbao por graves deficiencias y ha abierto un expediente por infracción muy grave a una de Ortuella tras comprobar que durante una noche no hubo profesionales para atender a las personas residentes. Además, según ha informado el diputado foral de Acción Social, Sergio Murillo, en la comisión correspondiente de Juntas Generales, profesionales de otra administración pública que acudieron en febrero de 2022 a visitar la residencia Handia, ubicada en el barrio de Txurdinaga, advirtieron al departamento foral de que la temperatura del centro "no era la adecuada" porque hacía frio.
Los profesionales de inspección que acudieron al centro el 15 de febrero constataron que efectivamente la temperatura no alcanzaba los niveles adecuados de confort según la norma vigente, e instaron a la directora adoptar medidas para que la temperatura no sea inferior a 21 grados. En días sucesivos se realizaron más inspecciones al mismo centro, con capacidad para 15 personas y con 4 plazas ocupadas en ese momento, y se comprobó que no se había solucionado el problema del frío al tiempo que se detectaron otras deficiencias en cuanto a mantenimiento, limpieza, control de los alimentos y los medicamentos, y que la temperatura seguía baja.
Tras seis visitas de los inspectores que verificaron que persistían algunos incumplimientos, se decretó el traslado de los 4 residentes y el 2 de marzo se impuso como medida cautelar la suspensión temporal de la actividad del centro, por "riesgo para la salud y seguridad de las personas usuarias". Así, desde el 2 de marzo el centro mantiene su actividad suspendida y ha presentado alegaciones a esa decisión. "Si no se reconducen las situaciones de incumplimiento, no nos tiembla el pulso para decretar el cierre" de la residencia, ha asegurado Murillo.
88 ancianos sin atención
Por otra parte, la Diputación ha incoado expediente sancionador por infracción muy grave a la residencia Otxartaga de Ortuella, tras constatar que faltaron los profesionales del turno de noche del 1 de febrero y que "no hubo nadie para atender" a los 88 residentes. La propia residencia avisó el pasado 7 de febrero de esos hechos y los inspectores que acudieron en varias ocasiones para recabar información, comprobaron que se habían implementado medidas para que no volviera a ocurrir. Según el acta de la empresa incluida en el expediente y en base a lo que relató el Comité de Empresa, la inexistencia de personal esa noche se debió a “una cadena de errores totalmente involuntarios”.
Aquella ausencia de personal para atender a los residentes supuso numerosas "vulneraciones" al no garantizar los cuidados a las personas residentes por lo que se ha abierto expediente sancionador que podría ser de hasta 600.000 euros, inhabilitación o suspensión temporal, o prohibición de la financiación pública. "Estaremos encima y vigilantes de que se reconduzca la situación y también se ha informado de este expediente a la Fiscalía", ha afirmado el diputado, si bien ha destacado que "las residencias de Bizkaia en términos generales funcionan bien" y las familias de las personas mayores han valorado esos servicios con un 7,9 de 10 puntos, "una puntuación alta" que sube hasta el 8,74 de los familiares de personas en una unidad convivencial.