Este lunes se iniciaba una semana llena de acciones y movilizaciones por parte del Movimiento Vasco de Pensionistas para reivindicar una pensión mínima de 1.080 euros y que concluye con el “colofón” de este sábado, la “considerable” manifestación en Bilbao, a la que acuden desde la propia Bizkaia, Gipuzkoa, Álava y Navarra.
Una de las acciones más representativas ha sido las jornadas de encierro y ayuno que varios pensionistas han llevado a cabo hasta esta mañana en un local de la calle Fernández del Campo en Bilbao. Unas jornadas en las que, las alrededor de 150 personas que han pasado por allí, solo han bebido agua. Después de cinco años saliendo a la calle, tenían “muy interiorizado” que debían hacer algo diferente a lo habitual “para que la sociedad viese cuál es la realidad”. “Al principio era una cosa inimaginable y pensábamos que no íbamos a poder, pero viendo que no nos hacen caso, teníamos que hacer una cosa de estas y todo el mundo se fue animando”, explica Iñaki, uno de los pensionistas que ha estado encerrado y ha ayunado durante los cinco días.
De esta forma, han pasado la semana en este local que cuenta con dos salas grandes, donde han organizado sus horarios y turnos de limpieza. Para dormir, extendían en el suelo colchonetas y sacos y reconocen, que al haber sido unos días “muy movidos”, el tiempo ha pasado rápido y “prácticamente no se han enterado”. “Hemos estado bien. Aquí nadie se ha arrepentido de haber venido, todo lo contrario, tenemos lista de espera”, señala.
Después de estos días, hoy hacen un llamamiento a acudir a la manifestación que se celebra en Bilbao a las 12 de la mañana y que parte desde la plaza Elíptica hasta el ayuntamiento de la capital bizkaina. Quieren que todo aquel que pueda “tome parte activamente, en la medida de sus posibilidades” ya que —aseguran— “este no es un problema solo nuestro, es más que un problema personal porque más de 200.000 personas en Euskadi no llegan a los 800 euros de pensión”. “Es una cuestión colectiva de toda la sociedad y, como esto no cambie y coja otro rumbo, las nuevas generaciones que vienen por detrás lo van a tener bastante peor”, indica Iñaki.
Además, critican los recientes anuncios que ha hecho el Gobierno de España acerca de las pensiones. “Sobre todo ha quedado todo muy difuso, las cosas tienen que ser mucho más claras para que la gente lo entienda y lo complican queriendo. Quieren pintar una cosa como buena cuando no es tan buena, tiene cosas positivas, pero también muy negativas. No vamos a parar”.
Semana llena de acciones
La semana ha contado con varias concentraciones y movilizaciones, además de tres mesas redondas en las que han estado presentes representantes de las diferentes plataformas de pensionistas de España. Se han tratado temas como el futuro de las pensiones o la brecha de género y la precariedad de las mujeres. Sobre esto último, el movimiento tiene pendiente una reunión con la directora de Emakunde. “En nuestro escrito planteamos la situación en la que viven la mayoría de las pensionistas mujeres —ocho de cada diez— con pensiones que no llegan a 1.000 euros y otras muchas ni siquiera a los 700 u 800”, denuncia la portavoz del Movimiento Vasco de Pensionistas, Andrea Uña.
Han trasladado también mediante carta sus reivindicaciones al lehendakari Iñigo Urkullu y otra de las denuncias, en este caso al Instituto Nacional de la Seguridad Social, ha sido “los problemas de falta de atención”. “Hemos querido manifestar nuestra protestas por la mala gestión, tiempo de espera y el no poder estar presencialmente haciendo gestiones de todo tipo”, señala la portavoz.