El vaso de txikito pesa casi un kilo, ¿sabes por qué?

Txikito hace referencia a una pequeña cantidad de vino. A quienes lo tomaban en los bares se les llamaba txikiteros. El Día del Txikitero es una de las tradiciones más emotivas de Bilbao y así lo han demostrado los bilbaínos durante 59 años.

La Virgen de Begoña también ha estado celebrando este día desde entonces y se encuentra sosteniendo un vaso de txikito en una de las calles del Casco Viejo bilbaíno.

El Día del Txikitero

Los txikiteros se solían reunir antaño cada día para cantar y tomar txikitos por distintos bares de la ciudad hasta que se popularizó la tradición. Tanto es así que a día de hoy se llenan las calles del Casco Viejo, de Bilbao La Vieja y San Francisco con txikiteros vestidos con ‘txapela’ que cantan una veintena de coros y beben vino.

La fiesta de los txikiteros, celebrada por primera vez en 1964 y en la que se conmemora a la patrona de Bilbao, la Virgen de Begoña o ‘Amatxu’, se celebra cada octubre durante. La fiesta empieza con diferentes actividades en la capital de Bizkaia y acaba con una ofrenda a la virgen en la catedral situada entre las calles Santa María, del Perro y de la Pelota del Casco Viejo.

Entre las tres calles los ciudadanos pueden encontrar una baldosa con forma de estrella. Cualquiera que se ponga encima de ella puede ver la Basílica de Begoña. De hecho, es el único punto desde donde se ve la basílica en el casco antiguo.

Además, se puede observar en la pared una virgen que contiene una ‘hucha txikitera’. En ella, los txikiteros solían reunirse para homenajear a la virgen, cantar bilbainadas y depositar lo que les sobraba del dinero destinado para sus rondas de vino. Esta se vacía durante este día para destinarlo a obras caritativas.

¿Cuánto pesa el vaso ‘txikitero’?

El vaso ‘txikitero’ o vaso de txikito esconde muchas sorpresas. Pesa 600 gramos y su capacidad es de 70 centilitros porque más de la mitad del recipiente está compuesto de vidrio. Para conocer su origen hay que remontarse al siglo XIX, pero es en el siglo XX cuando empieza a tener otro uso que no es el de contener vino.

Tras la llegada de la reina Victoria Eugenia de Inglaterra a Bilbao en 1929, las calles de la ciudad se decoraron con velas y se colocaron candiles en todo el recorrido con la intención de iluminar su paso. Para ello se usaron los vasos ‘txikiteros’.

Después de la visita, Bilbao se topó con una gran cantidad de vasos que se entregaron a los bares de la ciudad.

Curiosidades

-El inventor del Día del Txikitero fue Don Epi, txikitero y párroco de la Catedral de Santiago de Bilbao.

-Algunos bares invitan a un pintxo de huevo duro o ‘huevo txikitero’. Lo solían consumir los txikiteros para aguantar.

-El Café Lago invita a desayunar a todas aquellas mujeres que se llamen Begoña ofreciéndoles una porción de tarta.

-Algunos vasos de txikito han vuelto a ciertos bares de la ciudad tras su popularidad.