El uso de la robótica y la inteligencia artificial está cada vez más presente en nuestras vidas. Nuevas tecnologías que se abren hueco no solo en el ámbito doméstico, con robots de cocina o de limpieza, también en el ámbito laboral. Tanto es así que un 42% de los vascos ya utiliza habitualmente un robot en el trabajo o en casa y más del 64% ha visto u oído recientemente alguna información sobre la inteligencia artificial. Cifra que, eso sí, supone un 8% menos que la media nacional, que alcanza un 72%, según el estudio del Gabinete de Prospección Sociológica "Impacto de las tecnologías digitales en la vida cotidiana".

Pese a este alto porcentaje de la población que reconoce haber sido informado recientemente sobre la inteligencia artificial, las opiniones sobre ella varían aunque parece que cada vez está más aceptada entre los vascos. Un 67% admite que tiene una imagen muy positiva o bastante positiva sobre ella; mientras que 27% no ve estos nuevos sistemas con buenos ojos

Sobre el impacto de la misma y de la robotización en el trabajo, más de tres cuartos de la población -un 76%- considera que “son buenos para la sociedad porque facilitan y ayudan a las personas a realizar sus tareas laborales y cotidianas”. Además, un 85% de la población vasca considera que los robots son necesarios porque “pueden hacer trabajos que serían duros o peligrosos para las personas”. 

Un 68% de los vascos está de acuerdo en que la implantación de estas tecnologías provocará la desaparición de más puestos de trabajo/GETTYIMAGES

¿Ante la desaparición de puestos de trabajo?

No hay tanto consenso sobre si la implantación de estas nuevas tecnologías serían positivas o negativas en un futuro de cara al mercado laboral. Un 52% cree que alguna, muchas o todas de las tareas que desarrolla en su trabajo podrían ser realizadas por un robot o algún tipo de aplicación informática; frente al 46% que considera que sus tareas no podrían ser realizadas por ningún sistema. Por eso, un 68% de los vascos está de acuerdo en que la implantación de estas tecnologías provocará la desaparición de más puestos de trabajo que los que se van a crear.

El porcentaje que cree que sus tareas podrían ser sustituidas por las realizadas por un robot alcanza el 82% si se pregunta sobre las tareas del hogar. De esta manera, y pensando en un futuro cercano, el 69% estaría dispuesto a tener vigilancia remota en su vivienda, un 52% a ser operado por un robot, un 43% a viajar en un vehículo autónomo sin conductor y un 33% a tener un robot que le cuide cuando esté enfermo o sea mayor. Sin duda alguna, la nueva tecnología está aquí.