Conchi y Roberto, una pareja de vitorianos, se casarán el próximo 28 de octubre en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Como todas las parejas quieren estar acompañados de sus familiares más queridos, entre ellos está Mak, su perro adoptado; sin embargo, y a pesar de que su mascota es "como uno más de su familia", el consistorio municipal les ha denegado esta posibilidad.
"Con la reforma del Código Civil, los animales tienen un estatus jurídico diferente al de las cosas, por lo que son considerados seres vivos dotados de sensibilidad y se les considera miembros de la familia. Los legisladores reconocen la existencia del vínculo emocional y afectivo entre las personas y los animales de familia. Por lo tanto, por ley, los animales son ya parte de la familia, y no existe ninguna razón", han asegurado en la página de Change.org creada para la recolecta de firmas.
A través de esta plataforma, la pareja ha logrado recabar más de 25.000 firmas en solo tres días con el objetivo de hacer cambiar la opinión del ayuntamiento y que finalmente su perro Mak pueda formar parte de la ceremonia.
La pareja recuerda que las nuevas ordenanzas de las diferentes comunidades autónomas ya contemplan la asistencia de animales en bodas, como por ejemplo la de Logroño; y que no es el caso del consistorio de la capital vasca, en el que, sin embargo, no hay ninguna placa en el exterior del edificio consistorial que indique la prohibición expresa de entrada de perros.